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Hoy Michael Blum ha enviado una carta a todos los consejeros -Aouate entre ellos, por supuesto- manifestando su “preocupación” por la situación económica y advirtiendo que percibe “problemas de liquidez” en el club. Fijaos qué cosa más curiosa. Cartas como ésta eran habituales en la etapa en la que se aprobaban las propuestas del grupo de Serra, pero misteriosamente dejaron de circular durante el reciente periodo de pacto entre Claassen y Cerdà. Se ve que en ese tiempo, por arte de magia, el Mallorca dejó de tener “problemas económicos”.

Mientras tanto, me cuentan que durante la jornada de hoy empleados del club afines a la oposición han estado diciéndole a Dudú Aouate que tuviera “mucho cuidado” en meterse en el Mallorca porque se iba a encontrar “con un gran déficit, muy superior al previsto”. Al parecer le han insinuado que podríamos estar hablando de 8 millones de euros. Puede que incluso más.

¿Qué pasa aquí? Que ha comenzado una campaña de acoso y derribo contra Aouate. Campaña que seguramente veremos reflejada en las próximas horas en los aparatos de propaganda habituales con mensajes apocalípticos que poco tienen que ver con la realidad. El objetivo es meterle miedo y espantarle antes de que se efectúe la compra de las acciones de Cerdà. Y no tienen demasiado tiempo, por lo que van a degüello. Estamos viviendo otro episodio vergonzoso en la historia reciente del Mallorca. Uno más. Sólo que éste, de verdad, da mucho asco.

¿Por qué tanta prisa? Para evitar como sea llegar a la ampliación de capital que tiene previsto proponer el grupo de Aouate, porque en ese caso la oposición debería poner mucho dinero para mantener su porcentaje accionarial, pero a cambio no obtendría ni una sola pizca de poder. Por eso el objetivo es vender una situación económica desesperada que convenza a Dudú de que lo mejor es salir cuanto antes de esta aventura.

Sin embargo lo van a tener difícil. La próxima semana Ernst & Young entregará una primera aproximación de la auditoría que está realizando en el club y se sabrá, con bastante exactitud, la hoja de ruta económica que hay que seguir. Por cierto que puede que para entonces el grupo de Aouate ya haya enviado aquí a su propio director financiero para que sea él quien lidie con todos estos asuntos.
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