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Y es que el Portmany, la Penya Blanc i Blava y la Peña Deportiva llegan a este momento de la Liga en una situación bien distinta, dado que los dos primeros aspiran a poder meterse entre los cinco primeros y pasar a la segunda fase, en la que se decidirá el ascenso a División de Honor, mientras que el conjunto santaeulaliense peleará por salvarse del descenso, tras una campaña muy complicada y en la que los resultados no han acabado de acompañarle todo lo bien que habrían deseado.

Así las cosas, el Portmany, que marcha tercero en la clasificación con 21 puntos, a siete de distancia del líder, el Mallorca B, confía en poder redondear su brillante campaña con el premio de acabar luchando por el ascenso. El objetivo, aunque está a su alcance, no será una tarea fácil, ya que para conseguirlo el conjunto que entrena Lolo Paniza deberá de asegurarse el máximo de puntos en las cuatro jornadas que restan por disputarse, a las que se suma además el derbi de rivalidad vecinal que tienen aplazado contra la Peña Deportiva.

«Las sensaciones son buenas porque somos el segundo equipo más joven de los 21 que hay en los dos grupos. Y, la verdad, es que la evolución del equipo ha sido muy positiva. Los chicos han crecido muchísimo. Tenemos hasta gente del cadete que está aportando mucho también y defensivamente el equipo está demostrando que es difícil de batir», señala el técnico del cuadro sanantoniense, al tiempo que destaca: «Estamos en un grupo que es muy complicado y con muy buenos equipos, pero nos hemos metido ahí y estamos peleando con ellos. Nos quedan cinco finales y nos gustaría acabar entre los cinco primeros, pero si no es posible intentaremos asegurar la permanencia en la segunda fase. Está difícil, pero tenemos que trabajar y competir con ilusión».

Los ‘periquitos’, a por todas
Por su parte, Pedro Arroyo, entrenador de la Penya Blanc i Blava, que marcha en la quinta posición con 19 puntos, señala lo siguiente sobre las opciones de sus chicos a la hora de pelear por estar en la fase en la que se decidirá el ascenso de categoría: «Tuvimos un pequeño bajón después del parón de Navidad, pero en los dos últimos partidos hemos vuelto a ser el equipo de la primera vuelta, que fue muy buena. Es una Liga muy igualada y en estas últimas cuatro jornadas nos enfrentamos a varios rivales directos. Va a estar complicado porque ahora cada partido va a ser una guerra, pero los chicos están con ganas y se ve que les gusta este nivel de competición».

Arroyo también apunta que están todos «muy motivados» para ver si son «capaces de ser uno de los cinco de arriba, no ya por luchar por ascender, sino por seguir simplemente compitiendo con los mejores y sin ninguna presión». «Jugar la fase de ascenso sería ya todo un exitazo para nosotros, pero nuestro primer objetivo es mantener al equipo en la categoría, que es algo muy importante para el club», afirma el técnico del cuadro ‘periquito’ .

Los peñistas no tiran la toalla
Mucho más complejo es el escenario que se le presenta a la Peña Deportiva como último clasificado con 10 puntos, empatado con el vicecolista, el Platges de Calvià. Aunque con 15 puntos aún en disputa, el conjunto que entrena desde hace tres jornadas Raúl Gómez, excapitán del primer equipo, no tira la toalla y confía en poder reaccionar en el tramo decisivo de la Liga.

«Mi objetivo al llegar fue recuperar al equipo anímicamente porque los chicos estaban sin confianza y sin espíritu ganador. No han sido malos los resultados que hemos tenido en los tres partidos que hemos jugado conmigo al mando, que han sido contra rivales duros. Ganamos uno y empatamos y perdimos en los otros, pero en ambos tuvimos opciones de ganar», subraya Raúl Gómez.

De cara a la recta final de la competición, el técnico peñista avanza: «La idea es minimizar los errores que nos están condenando mucho. Y espero que en los cinco partidos que nos quedan tengamos esas mismas opciones de ganar. Creo que ajustando algunas cosas y con la ilusión de los chicos vamos a tener opciones de salvar la categoría. Yo he entrado con esa ilusión, con ese objetivo, y mi reto al 100% es salvar al equipo. Y tanto los chicos como yo vamos a pelear al máximo por conseguirlo».

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