Sports De Ca Nostra

Éste es un equipo indigno del mallorquinismo. No hay otra forma para definir lo que hemos visto hoy en Alcorcón, donde el Mallorca ha dado un paso casi decisivo para bajar a Segunda División B. La actitud de los jugadores en los primeros 45 minutos es impresentable. Sólo se decidieron a atacar cuando se vieron por detrás en el marcador y entonces, una vez tras otra, se demostró su ineficacia ofensiva. Hasta hoy había querido ser optimista, pero es imposible seguir defendiendo esto. No hay ni un solo argumento que pueda justificar a esta plantilla. El año próximo, sea en la categoría que sea, no puede quedar ni uno solo.

La primera parte fue indigna de dos equipos profesionales. Un espectáculo abominable en el que no hubo ni un disparo a puerta ni una ocasión de gol, sólo 45 minutos tirados a la basura de manera lamentable. El Mallorca ni siquiera se acercó a las inmediaciones de Dmitrovic, mientras que el Alcorcón, de la mano de su único futbolista de talento, Iván Alejo, llegó varias veces hasta la línea de fondo, pero sin ser capaz de sacar un solo centro en condiciones.

Todo cambió tras el descanso. En el primer minuto Alejo sacó un centro que acabó en córner y el saque desde la esquina lo remató en el segundo palo a la red el camerunés Owona después de que Santamaría se quedara clavado debajo de la portería. Un gol de risa para poner al equipo al borde del desastre.

Obligado a atacar -lo que debería haber hecho desde el principio-, el Mallorca se encomendó a Salomao para aprovechar el flanco más débil del Alcorcón, su lateral izquierdo. El portugués penetró un par de veces con peligro, pero Lago, solo en el área pequeña, fue incapaz de rematar con un mínimo acierto un pase de gol.

Olaizola no tardó en recurrir a Lekic, que nada más entrar tuvo el empate en otro pase de Salomao desde la derecha, pero el serbio, en otra demostración de cuál es su nivel técnico, envió su disparo a las nubes. Fue la última vez que Salomao pudo suministrar un pase de gol porque Julio Velázquez retiró al rumano Razvan para evitar la sangría por la banda.

Al final el Alcorcón pudo mantener su ventaja sin más problemas ante un rival impotente que no tuvo otro argumento que colgar balones en busca de Lekic. Triste. Muy triste. 101 años de mallorquinismo no se merecen esto.

Tomeu Maura (Futboldesdemallorca)