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La fase regular de la Liga Femenina Challenge llega a su final y el misterioso aroma del play-off ambienta el último compromiso del campeonato regular. El Azulmarino concluye el curso previo a las eliminatorias este sábado a las 19 horas frente al Recoletas Zamora. El grupo dirigido por Pepe Vázquez necesita un triunfo a domicilio para sellar la cuarta posición. Una victoria ante el conjunto que se encuentra una plaza por debajo en la tabla permitiría al bloque isleño asegurarse la ventaja de pista. El oponente en la postemporada, en el caso de que se venciera en suelo extremeño, sería el séptimo clasificado, en estos momentos, el Domusa Teknik.

Un resultado negativo dejaría al bando palmesano sin opciones de certificar el cuarto lugar. El Zamora es el quinto equipo mejor colocado de la competición y posee una marca idéntica que el club balear, 20-9. El precedente de la primera vuelta se saldó con una victoria insular por 76-65. La productividad colectiva fue la clave principal del duelo; hasta cuatro jugadoras alcanzaron los dobles dígitos en anotación. Eva Cases con 15 puntos fue la máxima realizadora de la cita.

La contienda entre La Salle Melilla y el Leganés cobra especial relevancia para los intereses del equipo en el contexto de una posible derrota. Un resultado negativo ante Recoletas Zamora no sería definitivo en la batalla por la ventaja de pista. El Azulmarino mantendría ese privilegio si el Leganés venciera en su partido. Esta circunstancia encuadraría al equipo en la quinta plaza, última posición que autoriza a una plantilla a disputar el partido de vuelta en casa. El escenario que impediría disfrutar al conjunto de Pepe Vázquez de este beneficio pasa por una derrota en Zamora y por un triunfo de La Salle Melilla contra Leganés. En esta coyuntura, el equipo sería sexto.