Asimismo, la cita, desde una perspectiva matemática, se presume prácticamente la última oportunidad del equipo menorquÃn de poder persistir en su pugna por alcanzar el tercer lugar de grupo, que localiza a dos partidos de distancia (Sant Antoni Ibiza, 14-7, la referencia a dar ‘caza’), lo cual, pese a que restarán tras la velada de hoy solo cinco citas no es un objetivo utópico, o cuanto menos, para afianzar y encarrilar el quinto puesto en el que actualmente orbita el Hestia Menorca en la clasificación (12-8; Mollet, sexto, firma 11-10).
En ese sentido, y a partir de la irrupción de Jackson, tal vez el exterior más determinante del ‘universo LEB Plata’ actualmente (33 puntos de promedio por encuentro tras dos partidos el boricua), todas las combinaciones son concebibles.
Para el equipo menorquÃn, que en base a la filosofÃa de hermetismo que desde su irrupción en LEB Plata le caracteriza como club, no ha desvelado el estado en que sus jugadores afrontan el partido (ni si todos serán de la partida o cual serÃa el obligado descarte), subyacen como serias amenazas desde el lado rival la productividad en ataque de Martyce Kimbrough (15 puntos por partido) y del ala-pÃvot lagunero Samuel RodrÃguez (14.2), los dos principales focos de producción en el ataque cartaginés. Gente de calidad y recursos ante el aro rival.
Más recursos
El también canario VÃctor Aguilar (11 puntos y 4.6 capturas, sus cifras) y el maliense Bakary Camara (10 y 6) son otros puntales dentro de una estructura de juego sólida, rocosa, que sobrevive de ataques muy seleccionados, sin apenas fisuras en ninguno de los registros del juego y gestionada desde la banda por un clásico de los banquillos nacionales, Gustavo Aranzana, que reeditará en la banda duelo de exACB con Javi Zamora, tal y como aconteció en la primera vuelta, en octubre de 2021, cuando entonces por 71-69 triunfó el Cartagena. Un dÃa para ganar y para confirmar la evolución de la que ha hecho gala el Hestia Menorca en las últimas semanas.