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Un león dormido. Así había calificado Paco Jémez al Almería en la previa del encuentro. Estaba dormido, pero este viernes se despertó. Mucho tuvo que ver los andaluces recuperaron a varios de sus mejores jugadores y con su arsenal sobre el terreno de juego volvieron a ser esa máquina que destroza a cualquiera. Empequeñecieron a la UD Ibiza, que había sido gigante desde la llegada de Paco Jémez. El 2-0 final es justo, ya que los celestes no llegaron a disparar entre los tres palos.

[Las mejores imágenes del partido entre el Almería y la UD Ibiza (Fotos: Carlos Barba).]

Los de Paco Jémez salieron bien plantados al Juegos Mediterráneos y los primeros minutos fueron de igualdad entre dos equipos que querían tener el balón y presionaban en zona alta, incomodando el juego rival. Así, se alcanzó el 20 sin que hubiese ocasiones en ninguna de las dos áreas

La primera gran oportunidad llegó pasada la media hora. Ramazani condujo una peligrosa contra, cedió el balón a Samu Costa, que se encontró a un gran Álex Domínguez que achicó el espacio y acabó parando el disparo con su cuerpo.

Con el paso de los minutos, el Almería fue ganando terreno y se hizo con el control del juego. Por su parte, la UD Ibiza tenía muchos problemas para salir con el balón controlado ante la buena presión andaluza.

En la recta final de la primera parte, el encuentro se ensució y una falta de Cifu sobre Ramazani acabó en una tangana, que no pasó a mayores más allá de amonestaciones para los dos jugadores y Cristian Herrera. Incluso el técnico local Rubi fue expulsado en el túnel de vestuarios durante el descanso.

Aluvión almeriense
Ya en la segunda parte, apenas había pasado un minuto cuando Sadiq encaró mano a mano a Álex Domínguez. El internacional nigeriano se relamía, pero el portero se volvió a hacer gigante para privar al Almería del primero de la noche.

En el 54, se volvió a salvar el conjunto celeste. Manu Molina perdió el balón y la contra conducida por Pozo era mortal. El cuero le llegó a Ramazani, uno de los mejores ayer, que intentó superar a Domínguez, pero entre el portero y Goldar desbarataron la ocasión.

Apretaba el Almería y un minuto más tarde llegó el penalti. Akieme probó suerte con un disparo lejano. El balón se le escapó a Álex, que en el intento de reacción acabó derribando a Sadiq, que fue más rápido. Fue una accción polémica, pero el VAR no desdijo al árbitro. Ramazani fue quien tomó la responsabilidad y con mucha tranquilidad dejó clavado al guardameta.

Jémez buscó la reacción de inmediato y metió en el campo a Appin, Javi Pérez y Álvaro Jiménez, pero les costaba mucho a los celestes progresar con el esférico. La presión de los locales obligaba a recurrir al balón en largo para buscar la carrera de Castel, pero sin éxito.

Eran los andaluces los que seguían llevando el peligro y cada vez que robaban el balón ponían en apuros a los ibicencos. El plan no salía y Jémez buscó el todo o nada. Dio entrada a Miki Villar por Cifu para dar mayor mordiente.

Si ya estaba difícil, se puso prácticamente imposible en el 73. Gálvez que acaba de ver una amarilla por protestar, derribó a Sadiq y el árbitro señaló el segundo penalti, además le sacó la segunda amarilla. Se quedaban con 10 los ibicencos. Ramazani volvió a tomar la responsabilidad, pero esta vez Álex Domínguez, con el pie, le ganó la partida.

La parada al penalti mantenía con vida a la Udé para la recta final del choque. Por su parte, en el Almería no querían problemas y sacaron del campo a los dos jugadores que tenía amarilla.
La UD Ibiza lo intentó hasta el final. En los minutos finales embotelló a Almería que despejaba el balón como podía. Atacaba con todo el cuadro de Paco Jémez. Ya en el tiempo de descuento, los ibicencos dispusieron de un saque de esquina. Subieron con todo y en la contra Sadiq sacó a relucir su velocidad, su potencia y su calidad para acabar una galopada con un misil a la escuadra. 2-0 y partido finalizado.

La UD Ibiza ve cortada su racha de cuatro partidos seguidos sin perder. Es la primera derrota de la era Jémez, pero no empequeñece lo logrado hasta ayer.

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