Sports De Ca Nostra

Los reencuentros, mejor al dente y en caliente rezaba el lema del partido que medía en San Siro a los mismos protagonistas de la semifinal de la Eurocopa y, justo tres meses después, el verdadero reencuentro ha sido el de esta deslumbrante Selección con todo lo admirable de su propuesta futbolística.

Frente a la todopoderosa Italia, 37 encuentros invictas hasta esta noche, en la caldera de San Siro y ante decenas de miles de tiffosi que finalmente se han rendido a la evidencia de la exhibición ofrecida por Luis Enrique y los suyos.

Con muy similares protagonistas que en el duelo de Wembley (hasta el árbitro principal ejerció como cuarto en la Euro) y con la histórica presencia del jovencísimo Gavi de inicio, italianos y españoles han saltado al campo decididos a protagonizar una eléctrica semifinal en la Nations League.

Comenzaban golpeando los locales con un disparo de Chiesa que el portentoso Unai Simón repelía a los cuatro minutos con España llevando la manija del esférico.

Con su victoria, España ha roto el récord mundial que Italia ostentaba en cuanto a número de partidos invicta

Un muy inspirado Oyarzabal comenzaba sus diabluras por la banda izquierda, avisando de primeras para luego ponerle un balón de oro que el artillero Ferran Torres mandaba lejos del alcance de Donnarumma rebasado el cuarto de hora.

Primer torpedo a la línea de flotación transalpina, seguida de un disparo al palo de Marcos Alonso y una justa expulsión del capitán Bonucci antes de un descanso al que se iba a llegar con 0-2 merced a otro balón medido de Oyarzabal que el killer Ferran Torres mandaba al fondo de la portería. 

Italia, vigente campeona de Europa, llevaba decenios sin caer en casa, había batido la plusmarca mundial de partidos invicta y en 45 minutos la joven España había hecho añicos la leyenda azzurra.

Aún así, los de Mancini tiraban de orgullo con uno menos y se la jugaban a base de presión y balones largos, mientras España disponía de sobradas opciones para cerrar la eliminatoria, viendo además un nuevo debut en la figura de Yéremy Pino.

Un fallo tras un saque de esquina a favor permitía a los locales recortar diferencias a falta de siete minutos y aún habría Unai Simón de exhibirse para preservar el pase a la finalísima.

Era la imperfección que toda obra de arte refleja para que nos emocione todavía más. España llega bordando el fútbol a la batalla final del domingo con Francia y Bélgica optando al trono. Será otro gran reencuentro, con un gran título al que echar el diente y tan caliente como el aliento de los millones de aficionados que sostienen el camino de esta palpitante Selección.