Manolo Bosch: «Me dijeron que me iba a morir si no me intubaban»
24 febrero 2021 | Por lorenzo | Categoria: FFIB, FútbolEl secretario general de la FFIB, narra el peor episodio de su vida tras quince dÃas sedado y «más allà que aquû por el coronavirus
Mano derecha de Miquel Bestard durante casi tres décadas y figura clave en el organigrama de la Federació de Futbol de les Illes Balears, Manolo Bosch Vicens (Palma, 12 de enero de 1955) vuelve poco a poco a la normalidad después de quince dÃas intubado, con doce kilos menos y unas pesadillas que recuerda con todo lujo de detalles, propias del coma inducido al que fue sometido para salvarle la vida el pasado 12 de diciembre. «Me dijeron: o te intubamos o te morirás. Para salvarte tenemos que sedarte porque te quedarás sin aire y llegará un momento en el que no podrás respirar. Ante eso, qué puedes hacer…Es un cara y cruz y afortunadamente ha salido bien. No era mi momento», cuenta Manolo Bosch con la emoción del que ha salvado con éxito el peor episodio de su vida.
«Recuerdo los sueños o más bien las pesadillas con claridad. Sueñas con los seres queridos que ya no están e incluso con una especie de barca y de gente que te reclama. Entonces le dices a San Pedro que espere un poco porque todavÃa no es tu momento…».
Bosch también ha superado lo que llaman el sÃndrome post-UCI. Porque tras la COVID-19, el paciente entra en un estado de debilidad, dificultad para respirar, para moverse, una suerte de secuelas fÃsicas y psicológicas porque de la UCI «sales muy desorientado». «Hay dos caminos -prosigue el dirigente- a seguir: o estás todo el dÃa tumbado en el sofá con la manta viendo pelÃculas o coges el toro por los cuernos y te pones a trabajar fÃsicamente para recuperar la musculatura perdida. Es lo que he hecho yo. Al dÃa siguiente de salir del hospital contraté a un fisio para recuperar el cuerpo y cada dÃa trabajo una hora y media con él más otro rato por mi cuenta. Y en apenas un mes he pasado de no poder abrir un yogur o una botella de agua porque no tienes fuerzas a caminar hasta 6 kilómetros y medio, que es lo que hice el otro dÃa. Ya he recuperado cuatro de los doce kilos que perdÅ».
Bosch relata cómo comenzó su calvario. «El 5 de diciembre mi mujer no se encontraba muy bien y entonces fuimos al PAC. Allà le hicieron la prueba y dio positivo en COVID-19. Entonces le dijeron que serÃa conveniente que las personas cercanas se hicieran la prueba. Yo ya me habÃa hecho en la federación y era negativo. Me la hice y di positivo sin tener ningún sÃntoma de nada. Pero al cabo de los dÃas, mientras mi mujer mejoraba, yo empeoraba. Me cansaba mucho. Entonces fuimos a Urgencias y vieron que el nivel de oxÃgeno en sangre, que debe estar al 100%, era de un 65%. El 12 de diciembre ingresé de Urgencias en Son Espases. Mis pulmones no aceptaban el oxÃgeno que recibÃa a través de la nariz con lo que ellos llaman las gafas y asà fue como se llegó a la intubación. Era la única forma. Yo era reacio, pero gracias a la intubación ahora puedo contarlo. Me salvaron la vida». Bosch abandonó el hospital el dÃa de su 66 cumpleaños, el pasado 12 de enero, después de pasar los peores dÃas de su vida. «Desde aquà quiero aprovechar para dar las gracias al esfuerzo sobre humano de todo Son Espases y en especial de todo el equipo de NeumologÃa. Su labor es impagable y estaré eternamente agradecido».
Acompañado por su mujer, su hija y su yerno «que lo han pasado muy mal de verme a través de un cristal», ya trabaja para recuperar la normalidad y ahora que le ha visto las orejas al lobo, no puede evitar que le hierva la sangre cuando ve las cosas que suceden. «Cuando veo esas fiestas ilegales o gente que no cumple las normas, no lo comprendo. Este virus no es ninguna broma y le puede pasar a cualquiera».
En un mes vuelve a la FFIB
Manolo Bosch tiene previsto reincorporarse a su trabajo en la FFIB el próximo 15 de marzo. El dirigente lleva cerca de tres décadas al lado de Miquel Bestard. Primero como secretario del Comité de Entrenadores, cargo que compaginaba con sus labores en la FFIB al lado de Borrás del Barrio, y posteriormente ya con Bestard al frente del balompié balear. Hombre imprescindible para el buen funcionamiento de la FFIB por su carisma y su conocimiento de los entresijos. Su vuelta es, sin duda, la mejor noticia para el mundo del balompié.