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Joan Mir es el nuevo campeón del mundo de MotoGP. Lo cerró a la primera en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana. Justo triunfador del año más raro. Morbidelli ganó la carrera, pero su séptimo le valió.

Como se preveía, las temperaturas fueron las más altas del fin de semana, 28 grados en el asfalto. Por ello, muchos cambiaron su elección de neumáticos. Así, Mir optó por el duro delantero y el medio trasero frente al medio doble del domingo pasado.

De salida, Morbidelli aguantó la pole. Rins hizo una gran arrancada, que le ponía octavo en la curva 1. Quartararo quería pasar a Mir y se fue largo en el segundo ángulo para no chocar con Viñales. Esto le hizo ponerse último.

Mir no era conservador. Salvó el embudo y luego atacó a Bagnaia. En el primer paso por meta era décimo. Eso ya le valía para ser campeón.

Fabio se lanzaba, desatado, a pasar a pilotos: Lo hacía con Savadori, Rabat, Bradl y Petrucci. El francés no tenía nada que perder y arriesgaba mucho.

Por delante, Morbidelli tiraba y se llevaba con él a Miller y Pol Espargaró. Luego, había un corte. Zarco, que iba sexto, se iba al suelo en la curva 1. Eso daba más puntos a Rins, Mir y Quartararo.

‘Morbido’ hacía la vuelta rápida y se marchaba de sus perseguidores. Joan controlaba detrás de Aleix Espargaró. Tenía algo más retrasado a Dovizioso.

Nakagami, que iba quinto y taponando a Rins, era avisado por exceder reiteradamente los límites de la pista.

Quartararo también era avisado, pero lo peor estaba por llegar para él. Se iba al suelo en la curva 6. Adiós al Mundial para el francés, que ha ido de más a menos.

El japonés, con todo, quería más y superaba a Oliveira para ponerse cuarto. Rins le imitaba al instante.

Mir se lo pensó mucho, pero se lanzó y rebasó a Aleix para ser ya octavo.

Por arriba, Morbidelli ponía su ritmo martilleante, como en Teruel, y se iba ya más de un segundo respecto a Miller.

A falta de 13 giros, al de Palma le mandaban el mensaje ‘Mapping 2’. En Suzuki nunca han querido aclarar qué significa ese cambio de mapa motor. Joan no dejaba de rueda a Aleix ni Dovi.

Nakagami se escapaba de Rins y se lanzaba hacia Pol. Buscaba el primer podio de su vida en MotoGP.

La carrera comenzaba a cambiar: Miller empezó a recortar a Morbidelli. Excelente el australiano, que hacía la vuelta rápida. Dovizioso pasaba a Aleix y ya iba a por Mir.

Nakagami quiso forzar y, como le pasara en MotorLand, se fue al suelo al intentar pasar a Pol en el ángulo final. Aire para el de Granollers. Esto ponía cuarto a Rins y séptimo a Mir.

Faltando seis giros, Miller ya atrapó a Morbidelli. La renta era menos de medio segundo. El triunfo era cosa de ellos dos.

Mir iba a lo suyo. Con su ritmo, que era bueno, sin ser excelente. Era lo que necesitaba. Se iba acercando a Oliveira. Rins no era capaz de cazar a Pol y veía como Binder sí se le aproximaba.

Joan no quería riesgos. Ni buscaba el adelantamiento. Sólo iba descontando vueltas y evitando un error.

Por delante hubo emoción. Miller pasó a final de recta, pero se abrió y Franky se lo devolvió en la 2. Lo mismo pasó en la 4-5 y resistió hasta el final. Mir aguantó el ataque de Dovi para ser séptimo y ganar el título. Brillante y merecido vencedor.