Rafa Nadal regresa a la pista con su mejor estreno en un ‘grande’ (6-1,6-1,6-1) ante Victor Estrella

15 enero 2018 | Por lorenzo | Categoria: Polideportivo

Bate a Víctor Estrella Burgos e iguala en el Open de Australia su mejor debut en un Grand Slam con un triple 6-1 en una hora y 34 minutos. El argentino Leonardo Mayer, 52º del ránking, será su rival en segunda ronda este miércoles

Y Rafa Nadal escribió la primera página de 2018. Con una caligrafía casi perfecta, sin un renglón torcido. No hubo borrones, manchas de típex ni comas mal puestas. Dos meses y un día después de su último partido oficial, el número uno del mundo volvió a hacer lo que mejor sabe: jugar muy bien al tenis. No era el día para obtener grandes certezas. Las preguntas sobre cuál es su nivel real o sus posibilidades de ganar el título se contestarán más adelante. Pero este lunes tocaba el regreso a la normalidad y despejar algunas dudas en su 13ª participación en el Open de Australia. Nadal venció en su estreno en el primer Grand Slam de la temporada por un triple 6-1 en una hora y 34 minutos al dominicano Víctor Estrella Burgos, 79º del mundo. Este Nadal es el de siempre.

La victoria supone además igualar su mejor debut en un Grand Slam. Igualó el triple 6-1 de Roland Garros 2016 contra Sam Groth y también el estreno en París de 2014 ante Robby Ginepri (6-0, 6-3, 6-0). Así puso el punto final a 10 días de aclimatación en los que ha jugado una exhibición con derrota ante Richard Gasquet, tres ‘tie-breaks’ a 10 puntos contra Lucas Pouille, Lleyton Hewitt (ganados) y Thomas Berdych (perdido) y un partido de entrenamiento a tres sets con victoria sobre Dominic Thiem. Después de sus problemas de rodilla que lo frenaron en el último tramo del curso, cerrado con un abandono en la Copa de Maestros, comenzó bajándose de Abu Dhabi y Brisbane. Por eso su estado era una incógnita. Pero mostró un buen nivel contra el veterano de 37 años, al que nunca se había enfrentado.

Su nivel sorprendió menos que su estilismo. Más allá de gustos, con ese sorprendente color rosa en la cinta y el pantalón, su camiseta sin mangas llama a la nostalgia, al joven Nadal de 2008. Además, esconde una manía: ya no se estira las hombreras antes del saque. El próximo en tenerlo enfrente será el argentino Leonardo Mayer, que nunca le ha ganado en los cuatro enfrentamientos previos. Se medirán el miércoles.

El español empezó como un rayo. 3-0 en ocho minutos. 5-0 en 16. El huracán que se le vino encima al dominicano era casi imposible de frenar, aunque conservó su honor y firmó un juego. Si la primera manga se acabó en 23 minutos, la segunda costó ganarla el doble. El mayor ‘apuro’, con muchas comillas, con el que el balear tuvo que lidiar fue claudicar con su saque a la sexta bola de rotura del dominicano en la segunda manga, con 5-0 a favor. Fue un juego larguísimo, para alegría del público, que acabó con Estrella Burgos alzando el puño y evitando de nuevo un rosco. En su palco, entre risas y aplausos, alguno parecía creer incluso en la remontada.

Pero esa tela de araña que tejía su rival con reveses cortados y buenos servicios continuó deshaciéndola el ganador de 16 ‘grandes’ con su derecha y una consistencia que le ha acompañado durante toda su carrera. Estrella volvió a hacer su trabajo y se escapó de ver el cero en su marcador. Ambos se fundieron en un cariñoso abrazo al final.

Mirando de lejos el cuadro, las amenazas parecen todavía lejos, pero a la vuelta de la esquina siempre hay alguien dispuesto a dar un susto. La sorprendente eliminación del cañonero John Isner evitará alguna incomodidad extra, y tranquiliza ver lejos a Djokovic, Federer, Wawrinka o Zverev. De momento, el regreso fue inmejorable.

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