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El conjunto ibicenco debe informar la semana que viene a la Federación Española de Voleibol si continúa o no en la Superliga masculina

De momento, la entidad sigue sin conformar su nueva junta directiva, después de que esta quedara descabezada con la dimisión de Javier Escandell como presidente el mes pasado. El ya exdirigente decidió dar un paso atrás hastiado por las dificultades que en las últimas cinco temporadas, durante la aventura del club en la Superliga, se ha encontrado para cobrar las ayudas acordadas con las instituciones, tanto insulares como autonómicas.

«En estos momentos se abre un periodo de un mes en el que esperamos que se pueda rehacer esta junta con gente con más ilusión, fuerza e ideas. Miembros que sean capaces de seguir el esfuerzo que hemos hecho durante estos últimos 12 años, de los cuales 5 han sido en Superliga. Dejamos al club en una situación inmejorable, con una economía saneada, sin deudas y con la total garantía de que los patrocinadores seguirán ayudando al equipo en la máxima categoría si así lo decide la nueva junta», afirmó Escandell el día en que anunció su marcha en rueda de prensa.

De momento, nadie se ha postulado para ocupar el puesto que ha dejado libre Escandell, pero todas las miradas apuntan a Mariano Esteban, exjugador del primer equipo y miembro de la junta, que no sabe si el club ibicenco correrá el mismo camino que el Can Ventura Palma, del que ayer se supo que desaparecerá. «No sé lo que va a pasar. Vamos a reunirnos y a hablarlo durante este fin de semana», señaló Esteban, que está intentando reunir los apoyos necesarios para lograr que el club de Vila siga activo durante la campaña 2017-18.

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