El fútbol Balear se plantea parar los partidos en caso de insultos

22 marzo 2017 | Por lorenzo | Categoria: Fútbol Regional

3401Miquel Bestard propone dar autoridad a los árbitros para que detengan los encuentros si oyen improperios en la grada

«Quiero pedir perdón por el daño que hemos podido haber hecho al fútbol». Así empezó su intervención ayer Tolo Verd, presidente del Collerense, durante la reunión de urgencia celebrada en la sede de la Federació de Futbol de Balears (FFIB) para trazar una estrategia común que impida nuevos actos de violencia como los vividos el domingo en un partido de infantiles en Alaró. «Todo lo que hemos hecho por los niños durante años se fue a pique en diez minutos. Todavía estoy en shock», añadió Verd, recordando la batalla campal entre padres de jugadores del Alaró y del Collerense.

En la reunión estuvieron representados los clubes, los árbitros, el Govern y el Consell de Mallorca. Miquel Bestard, presidente de FFIB, propuso dar potestad a los árbitros para parar los partidos en caso de que se oigan insultos en la grada. Una idea que necesitará de un debate más amplio, pero que cuenta con el decidido respaldo del presidente del Comité Territorial, Tomeu Riera Morro.

La iniciativa, que ya funciona en Catalunya, permitiría al colegiado parar el partido dos minutos con el primer insulto. En caso de un segundo improperio el cronómetro se detendría cinco minutos más. Un tercero significaría la suspensión definitiva.

Solo dos propuestas podrán aplicarse este fin de semana. La primera será parar todos los partidos durante un minuto como repulsa por la violencia. La segunda tendrá lugar en el campo del Alaró, escenario de la pelea cuyas imágenes han traspasado fronteras: detener el partido de cadetes y repartir folletos con un código ético contra la violencia.

«Estamos gestionando un drama. Entrenadores que no pueden dormir, familias que nos piden explicaciones, jugadores que no están de acuerdo con nuestra decisión de apartar de la competición al equipo infantil… Vendrán denuncias que no sabremos cómo pagar. No estábamos preparados para esto», admitió Tolo Noguera, vicepresidente del Alaró.

Registro de violentos

Del mismo modo, Bestard propuso crear un registro de violentos: «Cada club se tiene que responsabilizar de su público, y corregir a los que van a a los estadios a insultar porque cada entidad sabe quiénes son», sentenció. Hubo quien reclamó la instalación de cámaras en todos los recintos deportivos.

Cerró el acto el presidente de la Comisión Antiviolencia, Llorenç Salvà, con un duro reproche a los padres que protagonizaron la trifulca: «Todos hemos dado la cara menos los responsables de los hechos, los padres. Les hago un llamamiento público para que pidan disculpas».

 

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