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El fútbol aficionado nacional, el que representan los equipos de Segunda B y Tercera, amenaza con ir a la huelga el primer fin de semana de marzo. Un paro que de concretarse afectaría al desarrollo de la Tercera balear. La iniciativa parte de la Comisión de Clubes de Tercera División Nacional y Segunda B de fútbol (CCT2B), que reclama a la Real Federación Española de Fútbol el reparto del 1% de los ingresos de los derechos audiovisuales de la Copa del Rey.

La CCT2B, en la que no están asociados ninguno de los cuatro equipos pitiusos que juegan en Tercera, pide un reparto que está contemplado en el Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, de medidas urgentes en relación con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisulaes de las competiciones de fútbol profesional.

Traducido en cifras, la CCT2B reclama que lleguen a los clubes aficionados unos 14 millones de euros correspondientes al 1% de la campaña en curso. Según el comunicado emitido por la asociación, «se está impidiendo que los clubes de Tercera y Segunda B ingresen [cada uno] en la presente temporada 2016-17 la cantidad de 36.000 euros y 85.000 euros euros, respectivamente».

Diez de los veinte equipos que forman el grupo balear de Tercera forman parte de la CCT2B. Son el Poblense, Platges de Calvià, Rotlet-Molinar, Binissalem, Santa Catalina Atlético, Mercadal, Felanitx, Esporles, Constància y Campos, según figura en la página web oficial del colectivo.

En principio, todos ellos respaldarían la huelga, tal y como aprobó por mayoría la Junta Directiva Nacional de la Comisión de Clubes de Tercera y Segunda B en la reunión del pasado sábado en Madrid.

Esto significaría que si el paro sale adelante se verían afectados diez partidos de la Tercera balear, entre ellos tres que implicarían a equipos ibicencos por medirse a clubes que forman parte de la asociación: el Peña Deportiva – Santa Catalina Atlético, el Sant Rafel -Platges de Calvià y el Rotlet-Molinar – Ciudad de Ibiza. Se salvaría el Formentera, ya que ese fin de semana el conjunto que entrena Tito García Sanjuán debe medirse al Son Cladera, que de momento no forma parte de la CCT2B.

Fuentes de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) aseguraron ayer a esta redacción que la CCT2B es una asociación no reconocida por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). También advirtieron que en el caso de que esta huelga prospere, los equipos que no acudiesen a jugar los partidos de la jornada del 4 y 5 de marzo incurrirían en una incomparecencia no justificada, por lo que se les daría por perdido el correspondiente encuentro.

La CCT2B pide una asamblea

La CCT2B ha solicitado ya a la Federación Española que convoque una asamblea extraordinaria en la que se discutiría la cuestión del reparto de los ingresos televisivos por la Copa del Rey. Hasta la fecha, el ente que dirige Ángel María Villar no ha aceptado la petición de los clubes modestos, que seguirán adelante con su plan de ir a la huelga si Villar no convoca la asamblea que demandan.

«Se está mirando cómo tenemos que hacer legalmente las cosas. También se ha enviado un documento a los presidentes territoriales para informarles y avisarles de lo que queremos hacer. Queremos saber su posición y si nos van a ayudar o no», declaró ayer Armando Pérez, delegado en Balears de la CCT2B.

Óscar Garvín, presidente de la CCT2B, aseguró recientemente, en el programa El Transistor de Onda Cero, que han hecho «la consulta» sobre el paro a la Secretaría de Estado de Empleo; y ya le han pedido a todos los presidentes territoriales que en la próxima junta directiva del 13 de febrero soliciten a Villar «que convoque asamblea, asigne el dinero que pertenece al fútbol no profesional y a partir de ahí se haga un proceso electoral, pero con el dinero ya asignado a los clubes».

«Es lo que solicitamos. Si no convoca la asamblea y la disuelve, no podremos ir a ese cierre patronal pero, automáticamente, cuando se vuelva a formar una junta directiva se volverá a proponer este cierre», explicó Garvín.