Sports De Ca Nostra

Ortuño, Oscar Díaz, Pereira, Lago Júnior, Salomao, Brandon y Pol Roigé. El 90% de un arsenal ofensivo comprado a golpe de talonario ha pisado hoy Los Pajaritos para enfrentarse a un rival situado en la zona media-baja de la clasificación. Ni uno solo de ellos ha sido capaz ni de acercarse a la portería adversaria. El ataque del Mallorca en Soria se resume en dos disparos de Kasim desde fuera del área, los dos desviados.

Es una evidencia que el equipo ha vuelto a caer en picado. Ha perdido la fortaleza defensiva que adquirió con el Chapi y la poca chispa en ataque que le pudo imprimir Gálvez. A Vázquez hay que darle tiempo porque acaba de llegar, pero los inputs no son para sentirse optimistas. El Mallorca corre serio peligro de descenso. Parece un sacrilegio decir eso cuando se cuenta con los jugadores en ataque que he nombrado antes (más Colunga y Acuña), pero es la realidad, y negarlo supone mentirse a uno mismo.

El Numancia ha sido amo absoluto de un partido nefasto, en mi opinión el peor de la temporada superando en malo al de la primera jornada ante el Alcorcón. La victoria de los sorianos se ha cimentado gracias a un penalty inexistente señalado a los 19 minutos por un agarrón de Costas a Alex Alegría que sólo vio el árbitro, pero justificar el resultado por ese error es absurdo. El Numancia no sólo ha merecido ganar los tres puntos, sino incluso golear al Mallorca. Cabrero ha sido, de largo, el mejor jugador del partido. Julio Alvarez, con 34 años, dio un recital de clase culminado con un golazo de falta directa espectacular.

La victoria del Llagostera ante el Albacete mantiene de momento al Mallorca fuera de descenso, pero el calendario se va a comenzar a empinar. De hecho, el partido de dentro de dos semanas en Huesca es una verdadera final. Es triste escribir esta crónica, pero más triste aún es ver jugar a este equipo.

Tomeu Maura
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