¿No aprenderemos nunca?
24 junio 2015 | Por lorenzo | Categoria: Fútbol Nacional
Me hace gracia cuando veo a los jugadores besándose el escudo tras marcar un gol. El 99% de ellos no tendrían problemas en besar el escudo del equipo rival si al año siguiente les hace una oferta que supera económicamente lo que cobran “en el club de sus amores”.
No critico que los futbolistas vayan allí donde más les paguen. Son profesionales y es lo que deben hacer. Lo que sí critico es la hipocresía, la falsa lealtad hacia unos colores que, en la mayoría de los casos -siempre hay excepciones- no les importan lo más mínimo.
¿Por qué os suelto ahora todo este rollo? Porque el amigo Samuel Eto’o, que prometió por activa y por pasiva que se retiraría en el Mallorca, acaba de anunciar su fichaje por el Antalyaspor turco, ya con 34 años cumplidos. No critico a Eto’o. Como he dicho antes, actúa como un profesional que busca lo mejor para su familia y para él mismo. A quienes critico, y me lo permitiréis, es a todos aquellos que seguís creyendo en la parte romántica de un deporte que no es más que un inmenso negocio a nivel mundial. Por desgracia hace mucho tiempo ya que no existe el romanticismo en el fútbol.
TomeuMaura-Futboldesdemallorca