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El sunami de huelga que azota al fútbol aficionado en gran parte de España también ha llegado a Balears. La comisión delegada de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) aprobó ayer, en la reunión urgente celebrada en Palma, parar todas las competiciones del balompié de base y de Regional los días 20, 21 y 22 de febrero. Ese fin de semana no rodará el balón como protesta por la regularización laboral que el Gobierno central exige a los clubes y entidades deportivas sin ánimo de lucro, amparada en la Ley de apoyo a los emprendedores, que les obliga a cotizar en la Seguridad Social por los pagos realizados a sus trabajadores y colaboradores.

El acuerdo para la paralización de las competiciones en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera fue absoluto. Votaron 14 representantes de la comisión delegada del ente federativo y todos apoyaran no jugar la semana que viene. Según manifestó Vicente Bufí, delegado del fútbol pitiuso, este plante afectará a las ligas que van desde la Regional hasta prebenjamines, y quedarán excluidas las categorías que implican desplazamientos interislas: Tercera División, Nacional juvenil, Femenina Autonómica y la Tercera de fútbol sala.

«Las categorías que se han quedado fuera es porque hay billetes de avión por medio. Si no utilizan el pasaje que tienen pedido, el gasto lo tendrían que afrontar los clubes y no el Govern balear, que costea los desplazamientos interislas», indicó Bufi. «No podíamos perjudicar a los clubes», recalcó el delegado pitiuso.

Encima de la mesa también estaba la posibilidad de no jugar este mismo fin de semana, pero finalmente se optó por ir a la huelga el siguiente. «Se ha atrasado una semana porque no he podido ir a Ibiza y a Menorca a explicarle a los clubes cómo están las cosas», edijo ayer Miquel Bestard, presidente de la FFIB, que el próximo lunes estará en la mayor de las Pitiusas. No se descarta que hoy también sea Bufí el que explique a los clubes pitiusos los acuerdos tomados ayer.

Si el conflicto no se desbloquea en los próximos días, Balears se unirá así a otras territoriales del fútbol español. La primera en parar sus competiciones fue la asturiana (el pasado fin de semana), mientras que para este sábado y domingo lo han anunciado Cataluña, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Castilla y León, Ceuta, Melilla y Tenerife. Anoche también se conoció que el paro se secundará igualmente en la provincia de Las Palmas de Gran Canaria.

Balears paralizará su fútbol por completo el fin de semana que viene, pero este también mostrará su rechazo de una forma peculiar: todos los partidos de fútbol y fútbol sala (de todas las categorías excepto Segunda División B, División de Honor juvenil y Segunda femenina) se interrumpirán entre el minuto cinco y seis, tanto en la primera como en la segunda mitad de los encuentros.

Por otra parte, el fútbol trata también de hacer frente común con otros deportes. Esta tarde, en Mallorca, hay prevista una reunión entre los presidentes de todas las federaciones deportivas que hay en Balears, que también se verían afectadas por la normativa implantada por el Ejecutivo central. El balompié podría haber abierto el camino de toda una revolución.
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