Claassen: as铆 ha llegado a controlar el club

8 enero 2015 | Por lorenzo | Categoria: Real Mallorca

uzt classenEs un texto muy largo y vais a necesitar paciencia para leerlo, pero despu茅s del salto os cuento con todo lujo de detalles el proceso que ha llevado a Utz Claassen a controlar el club en un periodo de cuatro a帽os, desde que apareciera en noviembre de 2010 para adquirir el 10% de Mateu Alemany por 500.000 euros. Tras el salto os resumo el periodo ol铆mpico que ha necesitado el alem谩n para hacerse con el tim贸n del Mallorca.

Cuatro a帽os y medio despu茅s el Mallorca vuelve a ser de un solo propietario y pone punto final a susegunda experiencia de titularidad compartida con un epitafio casi id茅ntico al que sirvi贸 como ep铆logo en el verano de 2005, hace casi una d茅cada, al desembarco de Vicen莽 Grande y el Grupo Drac como relevo de aquel Consejo de Administraci贸n plural que Mateu Alemany se sac贸 de la manga como alternativa a la marcha de la familia Asensio. Los acontecimientos vuelven a dejar patente que el f煤tbol profesional espa帽ol no puede ser regido de otra forma que desde el criterio 煤nico de un m谩ximo accionista.

La llegada de Utz Claassen, primer presidente extranjero en casi 99 a帽os de historia del club, sirve tambi茅n para abrir un par茅ntesis en una de las etapas m谩s convulsas de las 煤ltimas d茅cadas. De la gesti贸n del alem谩n depende cerrarla definitivamente o ahondar todav铆a m谩s en una herida que sigue abierta, y que no cicatrizar谩 hasta que el Mallorca regrese al lugar que le corresponde: la Primera Divisi贸n. De momento parte desde una posici贸n de ventaja con respecto a su antecesor: desde el primer d铆a ejerce mando en plaza. De un plumazo ha eliminado a toda la oposici贸n y al 煤nico que deber谩 rendir cuentas es al 贸rgano de gesti贸n de la Liga de F煤tbol Profesional.

Claassen parece haber aprendido de los errores cometidos por Serra Ferrer y no est谩 dispuesto a repetirlos porque sabe cu谩l ha sido el precio que ha pagado el pobler, que incurri贸 en su primer pecado mortal en junio de 2010, cuando tuvo la oportunidad de hacerse con la mayor铆a accionarial propiedad de Mateu Alemany y prefiri贸 repartir el pastel qued谩ndose para s铆 mismo y para su empresa Wizard un insuficiente porcentaje del 42%, por el que pag贸 882.000 euros.

Estrat茅gicamente hablando ah铆 empez贸 a cavar su tumba Serra Ferrer, que rehus贸 a adquirir un 30% que qued贸 sin adjudicar, y desde el que sus enemigos fueron creciendo hasta arrinconarle y obligarle a entregar las armas la pasada v铆spera de Reyes, asumiendo una p茅rdida econ贸mica global superior al mill贸n de euros.

El 2 de noviembre de 2010 apareci贸 por primera vez en escena el alem谩n Utz Claassen, que adquiri贸 un 10% de ese 30% sin adjudicar, propiedad de Mateu Alemany, por el que pag贸 500.000 euros. El otro 20% se lo qued贸 por un mill贸n de euros Esfinge SL, empresa propiedad de Javier Tebas, presidente de la LFP, que habilit贸 una f贸rmula de cr茅dito tripartito que permit铆a a Serra Ferrer (8%), Jaume Cladera (7%) y Pedro Terrasa (5%) recuperar ese paquete en el plazo de un a帽o. Los tres quedaron vinculados por un pacto de sindicaci贸n que finaliz贸 en el verano de 2014, y que imped铆a a ninguna de las partes vender sus respectivos porcentajes sin informar previamente a los otros implicados, que disfrutaban de derecho de tanteo.

Aquellos eran momentos de vino y rosas porque Pedro Terrasa estaba fuera del Mallorca, encerrado en su despacho de Ib3, y el 煤nico punto de conflicto lo constitu铆a la falsa acusaci贸n de la que fue objeto Pep Pons, que fue destituido como presidente en una decisi贸n que el tiempo ha demostrado que fue muy desafortunada. Su 2,5% fue adquirido por Miquel Coca en una reuni贸n en la que tambi茅n se adjudicaron otros dos peque帽os porcentajes: un 0,7% propiedad de Javier Cabot脿 que se qued贸 el propio Coca, y un 0,4% remanente de Mateu Alemany que Serra Ferrer le adjudic贸 a Biel Cerd脿 por el irrisorio precio de 9.000 euros. Nadie calcul贸 entonces la importancia que pod铆a llegar a tener ese 0,6%, pero lo cierto es que Serra Ferrer acababa de firmar su sentencia de muerte.

En el verano de 2011 Terrasa abandon贸 Ib3 dejando al canal auton贸mico con una deuda descomunal y le reclam贸 a Serra el puesto de director general (a 140.000 euros anuales) que hab铆a exigido cuando se iniciaron las negociaciones para la compra del club. Pese a ser reticente a la llegada del ejecutivo que ya hab铆a sido despedido por Vicen莽 Grande en 2008, porque hab铆a sido convenientemente alertado de lo que le esperaba, Serra era prisionero de su promesa y no tuvo m谩s remedio que cumplirla. Por supuesto no tardaron en aparecer las primeras hostilidades.

En septiembre de 2011, tras la sexta jornada de Liga, Michael Laudrup abandon贸 el Mallorca y Terrasa, a espaldas del resto del Consejo, le pag贸 una indemnizaci贸n muy superior a la que le correspond铆a. El conflicto con Serra Ferrer y el director general, que utiliz贸 como excusa posibles irregularidades en el fichaje de Alfaro que jam谩s fue capaz de demostrar, empez贸 a adquirir tintes preocupantes. Poco despu茅s, tras el fichaje de Caparr贸s como sustituto del dan茅s, la familia Nadal decidi贸 abandonar el Consejo de Administraci贸n y, tras ofrecer en primer lugar sus acciones a Jaume Cladera, acab贸 vendi茅ndoselas a Claassen por medio mill贸n de euros. Fue la segunda gran oportunidad desperdiciada por Serra Ferrer, que pudo haberse convertido de nuevo en accionista mayoritario.

En ese momento Claassen no constitu铆a ning煤n tipo de amenaza para Serra. Es m谩s, iban de la mano hasta tal punto de que el alem谩n compareci贸 p煤blicamente junto a Jaume Cladera y al m谩ximo accionista para criticar p煤blicamente la pol铆tica de tierra quemada que hab铆a iniciado Pedro Terrasa, directamente enfrentado con Serra en el origen de una guerra que ha perdurado durante cuatro a帽os y medio.

Sin embargo Claassen no tard贸 en cambiar de bando. Terrasa le convenci贸 de que Serra y Cladera le hab铆an estafado con el precio que pag贸 por sus acciones y el alem谩n inici贸 una batalla legal que culmin贸 en marzo de 2012 presentando una querella criminal contra el presidente y el vicepresidente que tanto el juez como la_Audiencia declarar铆an improcedente.

Fue un mes m谩s tarde, en abril de 2012, cuando Serra Ferrer perder铆a su tercera y 煤ltima gran oportunidad de acabar con la oposici贸n. Javier Tebas exigi贸 la devoluci贸n del pr茅stamo de un mill贸n de euros con el que hab铆a financiado la compra del 20% de acciones de Mateu Alemany, pero ni Cladera ni Serra acudieron a cubrir sus respectivos porcentajes. S铆 que lo hizo en cambio Pedro Terrasa, en una operaci贸n con much铆simos claroscuros porque nunca aclar贸 de d贸nde sac贸 el dinero. De hecho, desde el principio se especul贸 con que fue el propio Utz Claassen el que le financi贸. Fuera como fuera, lo cierto es que pas贸 a convertirse en el segundo m谩ximo accionista, con un 20%, por lo que reun铆a, junto al alem谩n, un m谩s que apreciable 45% del total. Un 5,01% m谩s y podr铆an controlar el Mallorca. El 42% de Serra era inaccesible, el 5% de Cladera tambi茅n, al igual que el 2,5% de Coca, pero鈥β縴 el 5,06% de Cerd脿?

Conferido de un poder descomunal como consecuencia de un simple error de c谩lculo, Biel Cerd脿 advirti贸 que estaba ante una inmejorable posici贸n de fuerza, y no dud贸 en ejercerla exigi茅ndole a Serra Ferrer la destituci贸n de Jaume Cladera y de Miquel Coca. El plan de Cerd脿 era controlar todos los sectores del club salvo, aparentemente, la parcela deportiva. Y en ese dibujo las figuras de Cladera y de Coca estaban de sobra.

En noviembre de 2012 todos los personajes de la historia asumieron un dividendo pasivo de 1.400.000 euros porque, por supuesto, no era cuesti贸n de soltar la presa. Val铆a demasiado. Serra y Cerd脿, hasta entonces u帽a y carne como consecuencia de una amistad forjada durante m谩s de dos d茅cadas en Barcelona, empezaron a distanciarse porque la dimisi贸n de Coca no le bastaba a Cerd脿. Quer铆a tambi茅n la cabeza de_Cladera.

Tras comprobar que no consegu铆a sus prop贸sitos Cerd脿 se ali贸 con Terrasa y Claasen, que convocaron un Consejo con el objeto de votar la destituci贸n del presidente, que el 24 de diciembre de 2012, en una demostraci贸n de dignidad, dio un paso al frente y present贸 la dimisi贸n para no permitir a sus enemigos regocijarse en su despido.

Serra Ferrer tuvo entonces que haber apoyado a su verdadero amigo y mantenerse firme, aunque eso le costara perder el control del club, pero en vez de dar un paso atr谩s, consciente de que Claassen hab铆a llegado a un principio de acuerdo para comprar las acciones de Cerd脿, dio un salto al vac铆o y sin encomendarse a ninguno de sus consejeros legales firm贸 un pacto de sindicaci贸n salvaje que le anulaba como directivo, como director deportivo e incluso como persona. Hundido y humillado por el descenso a Segunda Divisi贸n del Mallorca tras 16 temporadas consecutivas en Primera Divisi贸n, Serra le entreg贸 su alma a Cerd脿, que el 24 de julio de 2013, por mor de un contrato firmado en Barcelona, se convirti贸, con apenas un 5,06% de acciones, en el verdadero amo y se帽or del club.

Nombrado nuevo presidente, no tard贸 en cambiarlo todo y en encomendar la gesti贸n del club a empresas subcontratadas con muchas de las cuales 茅l guardaba relaciones directas. Adem谩s, a trav茅s de la empresa Zinc, quiso controlar a la prensa y lleg贸 a firmar un contrato con un medio de comunicaci贸n local que supuso a 茅ste unos ingresos superiores a 220.000 euros, parte de los cuales tiene a煤n pendientes de cobro. Y todo ello, con el Mallorca obligado a hacer frente al convenio de acreedores acordado en septiembre de 2011.

Totalmente atrapado, Serra Ferrer se dio cuenta demasiado tarde de que se hab铆a metido en la boca del lobo. Pronto a Cerd脿 no le bast贸 el 谩rea de gesti贸n y quiso controlar tambi茅n la parcela deportiva. Para ello su plan era convencer a su 芦amigo禄 para que bajara al banquillo y dirigiera al equipo, convencido de que eso significar铆a cavar su propia fosa. El todav铆a m谩ximo accionista no acept贸 y se recrudecieron las hostilidades.

Enfrentados a muerte y sin ninguna posibilidad de reconciliaci贸n, Cerd脿 y Serra trasladaron su conflicto a los juzgados. El presidente present贸 varias demandas en Barcelona por presunto incumplimiento de las cl谩usulas del pacto de sindicaci贸n despu茅s de que fuera relevado de su cargo de apoderado al fraguar el m谩ximo accionista una ef铆mera alianza con Claassen, que 茅ste aprovech贸 para colocar como director general del club a su jefe de prensa particular, el tambi茅n alem谩n Michael Blum._Era el 13 de enero de 2014. Ese mismo d铆a tambi茅n fue nombrado apoderado un empleado de Serra, Tolo Martorell, pero la decisi贸n m谩s importante fue su propia dimisi贸n como director deportivo, aunque no era m谩s que una farsa porque al frente de su antiguo departamento coloc贸 a uno de sus hombres de confianza, Toni Prats, que consigui贸 sacar adelante el fichaje de Llu铆s Carreras como sustituto del entrenador que hab铆a comenzado la temporada, Jose Luis Oltra, en contra de la opini贸n de Claassen, que prefer铆a a Nadal, lo que provoc贸 un duro enfrentamiento con el alem谩n, que llam贸 a Carreras 芦mini Oltra禄.

En abril dimiti贸 Blum como director general tras ser constantemente insultado por Cerd脿 en los Consejos de Administraci贸n -le lleg贸 a decir que s贸lo serv铆a para vender bicicletas- y el club entr贸 en una etapa de indefinici贸n que de inmediato se traslad贸 al terreno de juego, con el equipo en barrena yendo directo hacia el descenso a Segunda B. El 21 de mayo Prats dimiti贸 como director deportivo y fue nombrado Olaizola como sustituto tras fracasar un 煤ltima intentona por parte de Cerd脿 para que Serra Ferrer cogiera el tim贸n.

芦El Vasco禄 obr贸 el milagro de cambiar la din谩mica perdedora en s贸lo tres jornadas y el 7 de junio, el mismo d铆a en el que el equipo se jugaba en C贸rdoba su permanencia en Primera Divisi贸n, EL MUNDO adelant贸 en exclusiva que Serra Ferrer y Biel Cerd脿 hab铆an llegado a un acuerdo con un grupo que encabezaba el israel铆 Dud煤 Aouate para venderle sus respectivos paquetes de acciones, que superaban el 50%, lo que otorgaba a la nueva propiedad poder absoluto.

Sin embargo Claassen reaccion贸 con rapidez y de alg煤n modo lleg贸 a un trato con Cerd脿, que empez贸 a exigirle a Aouate modificaciones sustanciales en el acuerdo primigenio. El resultado fue que se rompieron las negociaciones y Cerd脿 se ali贸 con Claassen y Terrasa, cuya primera decisi贸n fue nombrar como director deportivo a Miquel Angel Nadal, que fue quien dirigi贸 la campa帽a de fichajes y eligi贸 como entrenador de la primera plantilla a Miquel Soler.

La nueva alianza Cerd脿-Claassen no dur贸 demasiado. El 8 de agosto Aouate fue nombrado manager general del club con los votos a favor de Serra Ferrer y, por supuesto, del propio Biel Cerd脿, que hab铆a escenificado su pen煤ltima acci贸n. El d铆a 11 el presidente y el ex-portero aparecieron p煤blicamente para confirmar que hab铆an llegado 芦a un acuerdo definitivo禄, y 24 horas m谩s tarde Miquel Soler fue destituido y relevado por Valery Karpin.

Aouate dur贸 dos meses en el cargo. El 15 de septiembre Cerd脿 compareci贸 p煤blicamente para decir a los medios informativos que el israel铆 芦hab铆a puesto al frente del equipo a un amigo suyo禄, y el 5 de octubre, tras un Consejo de Administraci贸n especialmente intenso, el ex-portero present贸 la dimisi贸n de todos sus cargos.

A partir de ese momento todos los caminos empezaron a conducir hacia Utz Claassen, que el 18 de noviembre hizo oficial la compra de las acciones de Pedro Terrasa, que las puso a nombre de su mujer Annette, que el 27 de octubre hab铆a sido nombrada apoderada del club con el apoyo, como no, de Cerd脿.

La aparici贸n del italiano Filippo Ghirelli, que desde comienzos de verano trat贸 en vano de comprar las acciones de Serra Ferrer y de Biel Cerd脿, no fue sino una an茅cdota porque Claassen ten铆a claro cu谩l era su objetivo. Ghirelli y el alem谩n se reunieron en Roma, pero fue en vano. A estas alturas estaba m谩s que claro que Utz ten铆a un acuerdo total con Biel Cerd脿, acuerdo muy posiblemente sustentado por un documento firmado en Barcelona.

Serra Ferrer trat贸 hasta el final de que Aouate tomara su relevo como oposici贸n e incluso le ofreci贸 sus acciones por el valor simb贸lico de un euro, pero el grupo del israel铆 no quer铆a invertir en un club que no pudiera controlar. Finalmente, estando totalmente derrotado, Serra Ferrer entreg贸 las armas el pasado lunes vendi茅ndole sus acciones al alem谩n por un valor aproximado de 1,5 millones de euros. De este modo, cuatro a帽os y dos meses despu茅s de haber adquirido el 10%, Utz Claassen acapara el 94,7% de las acciones del Mallorca. Su paciencia ha tenido premio. 驴A qu茅 precio? El tiempo y el acuerdo con Biel Cerd脿 lo dir谩n.
FUTBOLDESDEMALLORCA

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