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 Palma Utz Claassen protagonizó ayer una metedura de pata de grandes proporciones, justo ahora que parece estar a las puertas de convertirse en el máximo accionista del Real Mallorca. El alemán despreció a los mallorquinistas que el viernes se manifestaron contra la directiva, alegando su escaso número y argumentando que estaban manipulados.

«Para mí la afición son 862.000 mallorquines, y si habían dos mil solo el 0,2 por ciento estaban en la plaza», dijo Claassen en declaraciones recogidas por IB3 Televisió antes del Consejo de Administración celebrado ayer en Son Moix. «Los manifestantes estaban parcialmente influidos por gente manipulada, interesada y comprada», añadió.

Las palabras del germano corrieron como la pólvora y las redes sociales hirvieron de indignación contra el accionista. Claassen, que en la previa de la protesta había expresado su «respeto» por los que se iban a manifestar, recibió el rechazo unánime de un mallorquinismo harto de la directiva.

A la salida del Consejo el accionista alemán trató de dar una explicación más elaborada de su postura, pero se ratificó punto por punto en las declaraciones que había hecho unas horas antes.

«Veo muy bien que la afición se exprese, pero todo es relativo. Valoro que dos mil personas se tomaran el tiempo de expresarse por el bien de la institución. Pero tomo en serio a los 860.000 que están en la isla. Había muchos que no estaban en la calle, y personalmente recibo comentarios positivos de la afición. Además, en la manifestación un exempleado del club empezó a cantar ´Claassen vete ya´. Eso no es serio porque esa persona está movida por una frustración. Estoy dispuesto a escuchar a la afición, pero con toda la información. No criticaré a gente que se expresa en base a informaciones falsas. Estas dos o tres últimas semanas se han dicho mentiras de un nivel increíble. Y si la gente se forma opiniones en base a opiniones falsas, hay que decirles que eran falsas», subrayó el accionista y consejero germano.

«En el mismo saco»
Lamentó que los manifestantes metieran «en el mismo saco» a todos los consejeros. «He puesto dinero y me he opuesto a la contratación de Alfaro, Ogunjimi, Caparrós, Geromel y Carreras. También he estado en contra de crear problemas con Mediapro. No he perdido la categoría, y no he sido incapaz de recuperarla con un presupuesto diez veces superior al del Eibar. No es justo que no se diferencie«, destacó.

El alemán vio una mano negra detrás de la manifestación, convocada por la Federació de Penyes. «Tengo que tener el derecho de explicar a la afición que parcialmente han sido influidos por información falsa y quizás también pagada», indicó. ¿A qué se refería?, le preguntaron los periodistas: «A gente pagada para distribuir información», respondió.
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