RCD.Mallorca Una planificaciĂłn espantosa
9 septiembre 2014 | Por lorenzo | Categoria: Real MallorcaLa planificaciĂłn de la plantilla del Mallorca este verano ha sido sin duda la peor en muchĂsimo tiempo. Si el criterio prioritario de Miguel Ăngel Nadal fue recuperar mallorquines, buenos o malos daba igual, y los demĂĄs a coste cero, lo que de por sĂ ya limita considerablemente las opciones, el de Aouate sĂłlo ha cambiado el lugar de nacimiento por la procedencia:âLian Sports. En ambos casos argumentos deportivos muy pobres que han dado como resultado una descompensaciĂłn alarmante en demarcaciones y calidad. Aun considerando los poderosos condicionantes econĂłmicos impuestos por el consejo de administraciĂłn, pese al evidente desequilibrio aplicado en la contrataciĂłn del director deportivo con contrato en vigor, se pudo hacer bastante mejor a la hora de repasar los currĂculums de los fichajes. Y eso tambiĂ©n vale para el israelĂ que, la Ășltima semana anduvo lento de reflejos y desafortunado en la gestiĂłn.
A todo eso, las primeras decisiones de Karpin reflejan las numerosas dudas que le ofrece un grupo poco consistente para defender y nulo en cuanto a ideas y efectivos para atacar. Pero el técnico tiene que apostar por un estilo definido y si no ha tenido tiempo para saber lo que quiere del equipo, sà ha transcurrido el suficiente para entender lo que no se puede ni debe hacer. O, por ejemplo, reconocer que Marco Asensio no es jugador de banda, Pereira no puede asumir el rol de falso nueve, Martà no estå para noventa minutos y los cuatro defensas, mås el portero, necesitan mucho mås arropamiento del que reciben de parte de sus compañeros.
Esta plantilla anda mĂĄs que justa de recursos y en tales circunstancias la prudencia aconseja buscar cobijo tras unas murallas bien pertrechadas y dejarse de aventuras a la espera de mejores ocasiones o una mejorĂa notoria en todas las lĂneas que, visto lo visto, parece lejana. En Segunda DivisiĂłn el mĂĄs tonto hace relojes, pero aquĂ no hay quien dĂ© con el relojero
El blog de Alejandro vidal para Diario de mallorca