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Nerea Oñate. Palma «El debut ha sido una pasada. Sigo en una nube y emocionadísimo con el resultado», dijo ayer Marcus Walz al poner los pies en suelo mallorquín. Una veintena de compañeros del Real Club Náutico de Portopetro, así como amigos y familiares le recibieron en Son Sant Joan entre aplausos y vítores.

El joven palista debutaba en un Campeonato Mundial absoluto y sorprendió a todos, incluido él mismo, con su tercer puesto en K-1 500 metros. «El primer objetivo era meterse en la final con los nueve mejores, pero no me esperaba poder llegar a luchar por la medalla», afirmó Walz muy sonriente y con la medalla de bronce del Mundial de Moscú colgando del cuello.

Durante los primeros 250 metros de carrera, el isleño marcó el ritmo y remó en primera posición después de una salida perfecta, una de las especialidades del mallorquín. «Me sentí muy poderoso y motivado. Sólo podía pensar en mantener la velocidad de la piragua y en qué hacer para que no me adelantaran. Acabar lo mejor posible y llegar a la meta habiéndolo dado todo», recordó.

«Es una temporada perfecta», afirmó. Y no es de extrañar, ya que hace menos de tres semanas el palista balear se proclamó campeón del mundo sub-23 en K-4 1000, junto a Javier Cabañín, Juan González y Rubén Millán.

Oro y bronce mundial
«El objetivo principal de la temporada era el Mundial sub-23, pero añadirle este resultado es una pasada. He disfrutado muchísimo con las dos medallas y no puedo elegir con cuál me quedo», aseguró. «Uno es un oro a nivel sub-23 y el otro un bronce a un nivel un poco más alto. Los dos me encantan», añadió.

Tras su exitoso final de temporada, Marcus Walz ya ha fijado el que será su objetivo de cara al próximo año: clasificarse para los Juegos de Río de Janeiro de 2016. «Mi próxima meta es el preolímpico. Será muy difícil, sobre todo por mi edad (19), pero es mi objetivo y voy a entrenar duro para clasificarme. Me veo con opciones», afirmó el palista del Portopetro.

Para conseguir el sueño de ser olímpico, el palista reconoció que tendrá que «entrenar más duro y mejorar en todo lo que pueda técnicamente». El bronce conseguido en el Mundial de Moscú le ayudará en la dura tarea: «Esta medalla me motiva para entrenar todavía más fuerte la temporada que viene».

Sin apenas descanso, la semana que viene Walz acudirá al Campeonato de España de Pista que se celebrará en Trasona (Asturias) del 15 al 17 de agosto. Aún así, el bronce mundial afirma que sus vacaciones ya han empezado. «Es un Campeonato de España, pero me lo tomo como algo un poco secundario. La temporada ya está hecha e intentaré conseguir los mejores resultados para el club, pero de una manera más tranquila», concluyó satisfecho Marcus Walz, que por la noche acudió al homenaje del tenista Jaume Antoni Munar en Santanyí.

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