Una triste efeméride
30 julio 2014 | Por lorenzo | Categoria:La capacidad de recordar es una de las esencias de nuestro cerebro. Los humanos tenemos una tendencia consustancial a fijar nuestra memoria utilizando las fechas como referencia. Pero al margen de esta ayuda que nos procuramos, hubo acontecimientos que merecen una celebración y otros que tendrÃan que servir como lección para no caer en la misma cuenta. Que el accionista y consejero del Mallorca sea presidente con apenas un cinco por ciento del capital, obtenido con buenas artes pero aviesas intenciones, es una verdadera lacra para el club. Aun sin poder predecir un futuro mejor ni peor, Gabriel Cerdá ya forma parte de la historia mallorquinista como el directivo más odiado en noventa y ocho años y probablemente el único al que se le ha exigido ya no su dimisión, sino la venta de sus tÃtulos y su consecuente salida. En el palco del LluÃs Sitjar, cuya remodelación ha constituido uno de sus grandes fracasos, se han sentado personajes de muy distinto talante. Ni siquiera aquellos que se enfrentaron como junta gestora a la inminente desaparición del club a finales de los setenta y principios de la década de los ochenta se hicieron acreedores al rechazo del mallorquinismo. Ya en Son Moix, ni el mismÃsimo Martà Asensio escuchó el clamor que provocó en Cerdá su cobarde abandono del asiento presidencial. Por todo ello y por la información que aparece hoy en estas páginas, el dÃa no se presta más que a la reflexión. Es una jornada muy triste. Aquel 29 de julio del 2013 debió de borrarse de los almanaques bermellones y el retrato de este hombre no debe figurar junto a ninguno de sus predecesores. El mismo deberÃa saberlo y reconocerlo.
Blog de Alejandro Vidal Diario de mallorca