Análisis: Sin vergüenza, por Ricard Cabot

18 junio 2014 | Por lorenzo | Categoria:

Biel CerdaBiel Cerdà volvió a realizar ayer otro ejercicio de cinismo, de lo que ya es un consumado maestro. Todos sus mensajes, calculados hasta la náusea, son dirigidos con una clave: él es la víctima y Serra Ferrer, de amigo íntimo a enemigo irreconciliable, el hacedor de todos los males, los suyos y los del Mallorca.

En el colmo del despropósito, tuvo el de Pollença la desfachatez de calificar como lo peor que ha hecho de su paso por el Mallorca «firmar el pacto de sindicación con Serra Ferrer». Es imposible tener más caradura. Un pacto sibilino que solo un mal bicho redactaría y un inocente firmaría. Esta sindicación le ha permitido al todavía presidente manejar el club a su antojo con su ridículo cinco por ciento y le puede reportar pingües beneficios si prosperan las demandas presentadas contra Serra. En el Consejo del viernes pueden darse los primeros pasos para su salida. Será la mejor noticia para el Mallorca. Y para él, que se marchará con los bolsillos llenos, su único objetivo cuando recaló en el club. Felicidades. www.diariodemallorca.es

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