Sports De Ca Nostra

Gran espectáculo el que se ha podido presenciar hoy en el municipal de Magalluf. Quizás el juego mostrado por ambos conjuntos, Atco. Baleares y Constancia, no haya sido un juego preciosista, bonito, rápido, ni cualquiera de las mil palabras que se nos puedan ocurrir para describir un perfecto partido de fútbol, pero de lo que no cabe duda es de que el esfuerzo, la garra, el coraje y el orgullo que han mostrado en el terreno de juego todos y cada uno de los jugadores que han disputado este encuentro, ha sido digno de haber obtenido su objetivo ambos conjuntos.

Cada cual empleó sus armas. El equipo de Nico López, se echó atrás esperando al Constancia, intentando buscar jugadas rápidas a la contra, y buscando situaciones a balón parado donde explotar su superioridad en el juego aéreo.

Por contra, Ignasi Llompart jugó a lo que sabe. Juego de control y toque, aperturas a bandas y buscando la espalda de la defensa local.

Desde el primer momento, el juego fue un ir y venir de una a otra área, con ambos conjuntos dándolo todo en busca del ansiado gol que les acercara a su meta.

Cuando era el Constancia quien atacaba, lo hacía con todo, y el Baleares defendía con sus once hombres. De la misma forma, el equipo de Ignasi Llompart defendía con todos sus efectivos cada ataque de la escuadra de Nico López. Xavi Ginard y Gaspar Veny se multiplicaban por mil en cada acción, y sus defensas se dejaban la piel en cada intento de los delanteros rivales.

Pudo el Baleares adelantarse en varias acciones, y pudo hacerlo el Constancia en otras tantas. Desde el primer minuto hasta el último, los 22 jugadores que había en el campo en cada momento parecían 24, 26, 28….

Durante los 90 minutos del partido, más los cerca de 10 que se añadieron entre ambos descuentos, hubo nervios, tensión y roces, pero reinó siempre el juego limpio y el compañerismo entre dos plantillas rivales que se respetan y que se saben amigas fuera del terreno de juego. De la misma forma, las dos aficiones se dedicaron a animar continuamente a los propios, dejando a la afición rival que animara a los suyos. Incluso el trío arbitral se sumó a la fiesta y dejo jugar entendiendo la complicada situación de ambos conjuntos.

Finalmente, el empate inicial que no quería nadie fue el que marcó el encuentro cuando el colegiado pitó el final del partido. Ese fatídico resultado dejaba al Constancia sin opciones de permanencia, descendido ya a la Tercera División, a pesar de que los resultados de sus rivales le favorecían, tanto la derrota del Valencia Mestalla ante el Español B como la del Prat ante el Alcoyano. Por su parte, el Baleares veía como era apeado de los puestos de promoción de ascenso por las victorias del propio Alcoyano, Nastic, Hospitalet y Elche, y el empate del líder Llagostera.

Este empate con sabor a derrota dejo exhaustos en el suelo del municipal de Magalluf a las dos plantillas derramando amargas lágrimas. Pese a todo, los jugadores de uno y otro equipo se abrazaron entre sí, y puestos en pie devolvieron el aplauso que ambas aficiones les dedicaron durante largos minutos.

Todo un ejemplo el que nos dieron hoy ambas aficiones, jugadores, técnicos y directivas. Con un solo «pero» que con todo el dolor de mi corazón me veo obligado a denunciar. Al terminar el partido, y ya con los jugadores en los vestuarios, mientras la directiva del Atco. Baleares bajó al vestuario local a consolar a sus jugadores, el Delegado de Campo Sr. Andreu Perelló negó la entrada al vestuario visitante al Presidente del Constancia Sr. Antonio Ramis para hacer lo propio con los suyos. Su explicación fue que en su día se le negó la entrada al Nou Camp si no pagaba su correspondiente entrada. Por fortuna, el Delegado del equipo Sr. Pepe Gómez le hizo comprender que los asuntos personales no debían dirimirse en ese lugar, y el Presidente del Constancia pudo acceder a los vestuarios a dar un mensaje de ánimo y orgullo a sus jugadores.