La presiĂłn se la pone uno mismo
2 mayo 2014 | Por lorenzo | Categoria: Real MallorcaEl Bayern de Munich es inferior al Real Madrid. Hasta ahora siempre le habĂa ganado al suplir con intensidad sus carencias comparativas. El Dortmund, que es peor que ambos, casi elimina a los de Ancelotti por ganas, como el AtlĂ©tico de Madrid, ejemplo paradigmĂĄtico, apeĂł al Chelsea. Cuando un equipo o un deportista se enfrenta a un rival mejor dotado tĂ©cnicamente, sĂłlo tiene un arma: correr mĂĄs.
La reflexiĂłn viene a cuento porque el gran problema del Mallorca esta temporada que ya toca a su fin ha sido que sus jugadores siempre han creĂdo ser mejores que sus contrincantes. Y puede que, en algunos casos, sea cierto, pero han corrido y se han sacrificado menos, inconscientes de que su inexistente humildad les condenaba.
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Como no se cansaba de recordar CĂșper y se ha debatido estos dĂas, la piedra filosofal del fĂștbol no radica en la posesiĂłn, por otra parte un dato insignificante antes de la apariciĂłn de la informĂĄtica y la televisiĂłn. Luis AragonĂ©s tambiĂ©n advertĂa que hay que saber dĂłnde recuperar el balĂłn y en quĂ© zona no perderlo.
El secreto reside en reconocer cuĂĄles son las mejores armas de un equipo para contrarrestar al adversario. Todas son vĂĄlidas. El Mallorca no las ha encontrado en treinta y seis jornadas o no las ha sabido usar, y rozarĂa el milagro que descubriera su desconocida identidad tras nueve meses de ejercicio.
Por mucho apoyo que se pida, despuĂ©s de un sinfĂn de desafortunadas intervenciones de directivos, tĂ©cnicos, jugadores y peñistas, el pĂșblico no gana partidos y menos en un estadio abierto como Son Moix. Los finalistas de la Champions se han clasificado brillantemente en escenarios hostiles. Sus anfitriones han doblado la cerviz ante su propia gente. La verdadera batalla siempre se libra en el terreno de juego y todo lo demĂĄs forma parte del espectĂĄculo, pero poco mĂĄs. (A.Vidal- Diariodemallorca)