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La afición del Real Mallorca ha sido un clamor tras una nueva derrota ante el Hércules por cero goles a uno. Todos los estamentos del club han recibido la ira de la afición mallorquinista. Oltra puede vibir sus últimas horas como entrenador del Real Mallorca. El conjunto mallorquinista se coloca a 10 puntos del líder.

La novena derrota de la temporada, la cuarta en Son Moix, deja a Oltra muy tocado, sobre todo, por la incapacidad de su equipo para superar los momentos adversos.

El Hércules marcó a través de Eldin (min. 29) cuando más apretaba el Mallorca y, de hecho, hasta ese instante el mejor jugador visitante era el portero Ismael Falcón, que había salvado a su equipo tras las ocasiones seguidas que tuvo Gerard Moreno (mins. 21 y 23).

Tras otro remate de Moreno (min. 24) que dio en el larguero, el Hércules empezó a despertar y Eldin estuvo a punto de marcar (min. 27) con un remate que tuvo una respuesta magnífica del meta Rubén Miño.

La ventaja visitante cortó de raíz lo que era hasta entonces un dominio pleno del partido por parte de los mallorquinistas, que a pesar de monopolizar la posesión del balón, ya no volvería a crear peligro en la meta de Falcón en la primera parte.

Los nervios y las dudas volvieron a atenazar a los jugadores locales, que empezaron a cometer errores que no se veían desde los primeros partidos del campeonato, todo ello, con una grada cada vez más hostil con su equipo.

El Mallorca tocaba y tocaba, pero sin profundidad, pese al generoso esfuerzo de Gerard Moreno, Emilio Nsue y Alejandro Alfaro.

Otros dos futbolistas, David Generelo y Iriney Santos, refuerzo del mercado de invierno, eran superados por la firme respuesta del centro del campo del Hércules, donde brillaban con luz propia Abdoul Sissoko y Héctor Yuste.

En la segunda parte (min. 55), Oltra sustituyó a un defensa, Ximo, por un delantero, el israelí Tomer Hemed, en una clara apuesta ofensiva. También, Antonio López dejó su puesto a Álex Moreno(min. 66). En el conjunto alicantino, Enrique de Lucas y Assulin entraron por Sardinero y Ferreiro, respectivamente.

El Mallorca buscó el empate con insistencia, pero se encontró con un rival muy bien plantado sobre el terreno de juego y que, además, no renunció a aumentar su ventaja en el marcador.

De hecho, De Lucas (min. 63) pudo marcar, incluso regateó al portero, pero la jugada fue neutralizada por la defensa mallorquinista.

Al final, el Hércules respondió con acierto a las embestidas de los locales para llevarse tres puntos muy importantes de Son Moix. Los jugadores del Mallorca, en cambio, se fueron a los vestuarios escuchando las encendidas protestas de unos aficionados muy enfadados con la derrota y el pobre juego de su equipo