Sports De Ca Nostra

 Inca se prepara para vivir el partido del año. Y es que mañana el Nou Camp de Inca, que cumplirá el próximo año medio siglo de existencia, se engalanará como en sus mejores ocasiones para acoger un derbi balear en Segunda B por todo lo alto entre el Constancia y el Atlético Baleares. Aunque, y especialmente los entrenadores y algunos jugadores, han querido dejar claro en el transcurso de esta semana que no dejan de ser tres puntos más en juego, lo cierto es que no será un encuentro más por muchos condicionantes y como han reconocido muchos de sus actores.

La vuelta a Inca de siete jugadores que en la pasada Liga defendían los colores del Constancia y que ahora están en el cuadro blanquiazul y especialmente el retorno al Nou Camp del técnico Nico López, enfrentado con el presidente constancier Toni Ramis, hacen que se prevea un partido ´caliente´´. Sus protagonistas lo saben y ya velan armas.

Ambas aficiones están movilizadas para apoyar en este duelo a sus jugadores. Los inquers hacen un llamamiento para que la gente acuda al estadio para animar a su equipo cuando más lo necesita. «Nuestra afición ya ha demostrado que cuando se la necesita podemos contar con ella. Un ejemplo fue en la pasada Liga ante el Mallorca B que nos apoyó y conseguimos finalmente el objetivo de la permanencia», dijo Ramis.
El Atlético Baleares también ha alentado a los suyos con un comunicado oficial. «Desde el club queremos pedir a nuestra afición que, como ha hecho cada domingo en Magaluf, esté al lado del equipo este domingo en Inca. Por eso le pedimos que el Nou Camp sea un poco más blanquiazul y nuestros jugadores cuenten con el jugador número doce en la grada», se lee en el comunicado enviado ayer a los medios y colgado en las redes sociales. Una nota en la que incluso el club palmesano facilitó información sobre el tren para ir al encuentro y que finalizó con el siguiente mensaje: «¡Nico y sus hombres necesitan y se merecen todo nuestro apoyo! Domingo, ¡Inca blanquiazul!».

Considerado partido de riesgo
El derbi contará con más vigilancia policial que en partidos normales. La comandancia de la Guardia Civil de Inca será la encargada de velar por la seguridad en este duelo, que está considerado de riesgo, principalmente por la rivalidad que hay entre ambas aficiones.

Está previsto que haya más de una veintena de agentes para evitar cualquier tipo de altercado o incidente. El cuerpo armado centrará especialmente la vigilancia en la llegada del autocar del Atlético Baleares, detrás del banquillo visitante y en la estación de tren por la llegada de los hinchas blanquiazules. www.diariodemallorca.es