Sports De Ca Nostra

Cuando un equipo pierde un partido por 3-4 a pesar de que en el minuto siete va ganando 2-0 y al cuarto de hora falla un penalti no puede ni debe buscar culpables ajenos ni excusas baratas. Tiene que mirarse al ombligo y analizar seria y fríamente lo que ha pasado, por qué y qué soluciones tiene un problema que se repite con demasiada frecuencia en el Sant Jordi y que nadie solventa. De actitud y de disciplina.

Es lo que le pasó ayer y lo que le suele pasar últimamente al conjunto ibicenco. Ayer tenía totalmente controlado el encuentro durante muchas fases del mismo y vio cómo el Son Sardina se llevaba los tres puntos con todo merecimiento porque tuvo más ambición y fue más equipo, mientras los pitiusos pecaron de infantiles siendo juveniles y se dejaron comer el terreno, la moral y también el partido.

Mario Contreras marcó en el minuto 2 y Cristian puso el 2-0 en el 7. En el 15 Jordi Serra falló un penalti y el Son Oliva no aprovechó en la primera parte varias ocasiones claras de gol que tuvo.

En la segunda mitad, los mallorquines acortaron distancias en el minuto 55 (2-1) ante el desbarajuste táctico y mental de los pitiusos que metieron el 3-1 en el minuto 57 en una jugada aislada.

Al Sant Jordi le bastaba con controlar el partido, pero otra vez sus jugadores dieron muestras de su falta de carácter y aplomo y vieron cómo los malloquines marcaban tres goles más en la última media hora, en la que el Sant Jordi, en vez de jugar y mantener el resultado, se dedicó a protestar y a mostrar sus malos modos, fruto de su impotencia, y que tuvo sus consecuencias: Mario Contreras, Juli y Luciano fueron expulsados y no podrán jugar el próximo partido ante el Mallorca B.

Por su parte, la Peña Deportiva consiguió ayer un valioso empate (1-1) en campo de la Penya Arrabal. Los peñistas encajaron el gol en el minuto 75, pero fueron valientes y adelantaron líneas en busca del empate, que consiguieron cinco minutos después con un buen tanto de Vargas. www.diariodeibiza.es