Alcudia-San Rafael(3-3) Vicente Román (entrenador del Sant Rafel) : «Si hablo me sancionan, mejor me callo

21 octubre 2013 | Por lorenzo | Categoria: Fútbol Regional

2002Ni los errores propios cometidos, ni el nefasto y calamitoso arbitraje de Valverde Martínez, ni el hecho de jugar los minutos finales en inferioridad numérica impidieron al Sant Rafel arrancar un agónico empate en cancha de un Alcúdia (3-3) que aún no se cree lo sucedido. De Pablos, de magistral zapatazo desde su casa, consiguió obrar el milagro que para los pitiusos supone un valioso punto. De entrada, el arranque de partido que tuvo el once rafeler fue un puro desastre. Dominados por el Alcúdia, con errores de bulto y lagunas de concentración evidentes, los visitantes pudieron ir perdiendo ya desde el primer minuto. Ripoll, que fue objeto de penalti, falló la pena máxima. Pese al error desde los once metros, los mallorquines siguieron merodeando sobre el área gualdiblanca hasta que Mauro, tras saque de esquina, se aprovechó del monumental desbarajuste defensivo para poner a los blanquiazules por delante (1-0).

A partir de la media hora de juego, comenzó a asentarse más sobre la cancha el equipo de Vicente Román. Iván Morales dejó a un lado su guerra con el mal colegiado Valverde Martínez, se dedicó a proveer de balones tanto a Guillem como a Adrián Ramos, y la tendencia del partido cambió. Y en el tramo final de la primera parte, los papeles se invirtieron. La defensa del Alcúdia se convirtió en todo un circo, que permitió que los ibicencos diesen la vuelta al partido en menos de sesenta segundos. A la primera, un envío al área de Iván Morales fue rematado limpiamente por Juanma, que sorprendió entrando desde atrás, y con la testa hizo imposible la estirada de Tolo. En pleno desconcierto local, tras sacar de centro, el Sant Rafel consiguió el balón y provocó saque de esquina.

Su ejecución supuso el remate de Guillem, que desde el punto de penalti se aprovechó de la actitud contemplativa de la zaga mallorquina para voltear la tendencia, con un 1 a 2 que dejó helada a la parroquia local. Segunda mitad Tras el intermedio, el once de Pep Barceló tomó el control, aunque sin crear acciones de claro peligro. Pero al minuto 13 llegó una doble oportunidad que cambió el rumbo del encuentro.

Un libre indirecto señalado por Valverde y que lanzó Mauro se convirtió, por la durísima entrada dentro del área que le hizo el propio Adrián Ramos, en penalti. Una pena máxima que en esta ocasión no desaprovechó el Alcúdia. Su lanzador, César, no perdonó, y puso tablas en el marcador ante la desazón visitante. Los rafelers no renunciaban ni mucho menos al triunfo. Pero la tendencia se torció del todo a favor del equipo local en el momento que Nadal, en acción personal por velocidad por su costado diestro, cruzó el balón ante la salida de Moro.

Minutos después, en pleno festival de faltas y tarjetas, Valverde Martínez expulsó a Vicente Román –técnico ibicenco–, a instancias de su auxiliar Domínguez Mayol. Sin técnico, a merced del rival, el Sant Rafel intentó sacar fuerzas de flaqueza para revertir la situación. Pero, el partido ya había entrado en la dinámica que más le interesaba al Alcúdia, con poco juego por el suelo, interrupciones varias, sazonado por los errores del colegiado, que perdonó primero la expulsión de Ripoll –por pegarle un balonazo en la cara a Aparicio con el juego parado– y después a Adrián Ramos, que tras intentar darle una patada sin balón a un jugador del Alcúdia ante las narices del colegiado, siguió en el terreno de juego como si nada. Al final, y cuando los visitantes parecían resignarse de nuevo a su mala suerte, llegó la falta de Mauro a Ramos.
El lanzamiento de De Pablos, magistral, extraordinario, supuso el 3-3 final. No hubo tiempo para más.

Vicente Román (entrenador del Sant Rafel) : «Si hablo me sancionan, mejor me callo» Vicente Román, entrenador del Sant Rafel, de nuevo expulsado ayer, no quiso hacer declaraciones al final del partido: «Si hablo, me sancionarán, mejor me callo». El preparador ‘rafeler’ acabó indignado y se disculpó por no atender a los periodistas. Pep Barceló, técnico del Alcúdia, afirmó: «Llevamos dos partidos en que en las fases de juego nos mostramos superior al rival, pero a balón parado nos destrozan. Hay que reconocerlo así, en dos partidos, seis goles igual. Y pese a que hemos dispuesto de muchas ocasiones, no ha podido ser. Y esto es el fútbol, ellos lo han sabido aprovechar, nosotros no, y nos queda ahora una cara de póquer». «Este es el pecado de tener una plantilla tan corta y tan jovenes», lamentó el preparador de los locales.(Diariodeibiza)

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