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Novak Djokovic se proclamó campeón del torneo de Pekín tras derrotar en la final a Rafa Nadal. El serbio, que cederá el número uno de la ATP al español en las próximas horas, revalida título en la capital china y suma 38 entorchados en lo que lleva de carrera.

El Clásico del tenis vivió un nuevo capítulo en el National Tennis Stadium de Pekín. En esta ocasión fue Novak Djokovic quien ganó a Rafa Nadal por un marcador de 6-3 y 6-4 tras una hora y veintiocho minutos de juego. Se trata de la primera derrota del español sobre cemento en lo que llevamos de temporada (fin de una racha de 26 victorias consecutivas) y el primer título para el serbio desde que, precisamente, venciera en Montecarlo al balear.

Djokovic saltó al tapete como bestia herida en su orgullo. El serbio perderá el trono ATP que ha mantenido durante 101 semanas -en dos etapas- en beneficio de un Nadal que se vio sorprendido por el huracán que se encontró al otro lado de la pista. Nole se mostró agresivo, confiado y efectivo. Firmó unos números exquisitos con el servicio (19 de 21 puntos y 71% de primeros saques) y supo marcar los tiempos al resto. Un break en el segundo juego del partido le bastó para sellar el primer set en su casillero en 35 minutos de acción.

El inicio del segundo set siguió la misma tónica derrotista para Nadal, que cedía su saque a las primeras de cambio y hacía de la remontada una empresa imposible (Djokovic ha ganado las 30 finales en las que ha comenzado set arriba). Mejoró el balear tras verse sobre las cuerdas, más por autopresión aparente de un Djokovic a quien el servicio le daba oxígeno -sólo cedió seis puntos con el saque-. No hubo más alteración que la del público, ávido de espectáculo, que dio la impresión de quedarse con ganas de más.

El de Pekín es el cuarto título de la temporada para Djokovic tras las conquistas del Open de Australia, Dubai y Montecarlo, así como el trigésimo octavo de su carrera. Su victoria es una muestra más de sus intenciones. «Lucharé hasta que no haya posibilidades para acabar el año como número uno», afirmaba. La próxima parada en el camino de ambos es Shanghai, penúltimo Masters 1.000 del campeonato, donde vuelve a darse la misma situación que esta semana, véase el serbio defendiendo título y el español con posibilidad de sumar puntos.