Sports De Ca Nostra

España certificó su permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis después de doblegar a Ucrania por la vía rápida en una eliminatoria disputada en la Caja Mágica. Rafael Nadal y Marc López fueron los artífices de último punto en un duelo de dobles que siempre tuvieron controlado.

Han compartido muchas veces pista de entrenamiento e incluso habían jugado juntos en el circuito -no obstante, han ganado cuatro títulos (Doha e Indian Wells por suplicado) en la disciplina-, pero nunca antes formaron pareja en una competición tan especial como la Copa Davis. Marc López y Rafa Nadal se estrenaron con una victoria sobre los ucranianos Sergiy Stakhovski y Denys Molchanov por un marcador de 6-2, 6-7(6), 6-3 y 6-4 tras tres horas y siete minutos de juego que dieron a España el punto definitivo de la eliminatoria ante Ucrania.

Bien por la iniciativa de la RFET de rebajar el precio de algunas entradas a última hora bien por ser sábado, el público pasó en esta ocasión de la media entrada en el estadio Manolo Santana de la Caja Mágica. Se hizo notar desde la presentación de los equipos y llevó en volandas a la pareja elegida por Alex Corretja para la ocasión: Rafa Nadal y Marc López, dos amigos a la par que compañeros capaces de trasladar el buen rollo de fuera a la complicidad sobre el tapete. El partido arrancó de la mejor forma posible, con un break a favor firmado con dos pasantes del balear, cuyo combustible parece ser infinito. «Llegados a este punto, un esfuerzo más no significa tanto», destacaba un día antes. El primer ciclo de servicios se tradujo en cuatro juegos para España, superior en todos los aspectos del juego y anímicamente incontestable. El primer set cayó en el casillero local tras poco más de media hora de acción.

El arranque del segundo set tuvo más intensidad que todo lo visto hasta el momento. Los ucranianos desperdiciaron tres bolas de break con el saque de Rafa y los nuestros rompieron el saque de Molchanov. Tres juegos que duraron lo mismo que la primera manga y que entretuvieron a un público adormilado por la hora de la siesta. El duelo se igualó cuando los ucranianos cargaron el juego sobre un Marc que no estuvo tan acertado como en él es constumbre en la cinta y dejaron a Rafa con tímidas apariciones en el fondo de pista. Así se llegó al tie-break, una muerte súbita en el que la tuvo España con 6-5 al resto y acabó en el casillero visitante con un mini-parcial de 8-6.

Nadal y Molchanov aguantaron en el peso de sus equipos Visto lo visto, apenas fue un bache en una etapa llana. Nadal y Molchanov se destacaron como líderes de sus equipos y buscaron llevar el choque a su terreno. Uno tirando de muñeca, el otro de portencia. Así llegó el momento decisivo del set, un siempre clave octavo juego que acabó traduciéndose en break español. Caras sonrientes, puños cerrados y sonrisa cómplice de Marc y Rafa que veían la meta un paso más cerca. El ambiente distendido de los palcos de España y Ucrania dejaban entrever que poca miga tendría ya el partido. Destacable también la presencia de los segundos espadas Fernando Verdasco y Tommy Robredo, los sparrings David Marrero y Pablo Carreño, los no convocados Marcel Granollers y Feliciano López, así como números uno de antaño como Carlos Moyà. Una muestra más de la piña de un equipo que quiere volver a competir por objetivos de más ejundia.

La monotonía del tercer set se rompió en el séptimo juego. Con Molchanov al servicio, regalando una doble falta, una derecha en la red que mandó la bola al Manzanares y un break que decantaba la balanza del lado local. El tramo final del partido fue el fin de fiesta de cara a la galería. Habrá jornada dominical, aunque en juego no tendrá más que la honra de los que salten a pista.

El tropiezo en Canadá en el mes de febrero no ha tenido finalmente más consecuencia que una eliminatoria solventada sin apuros. El año que viene España volverá a luchar por cotas mayores, por conseguir una sexta Ensaladera que complementaría a las conquistadas en 2000, 2004, 2008, 2009, 2011 y que le hacen ser todo un referente en esta competición.