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Acampado muy lejos de los focos y prácticamente en silencio, Gerard Moreno Balagueró (Santa Perpetua de Moguda, 1992) ha conseguido distanciar al Mallorca de sus trastornos más dañinos. Emergió en Son Moix a principios de julio desde el anonimato y después de engancharse a la vida del club en medio de una gran polvareda debido a su procedencia, se rebela ahora como el artillero más eficaz del conjunto de Oltra. El sábado, tras un montón de meses de broncas y decepciones, levantó a la afición y al equipo con dos tantos terapéuticos que deberían abrir la puerta de un nuevo horizonte. Es el goleador inesperado. Y solo unos días después de que la entidad rebañase el mercado para ensanchar su polvorín con el fichaje de Geijo, el catalán alza la voz para reclamar el turno de palabra.

«Era importante darle esa primera alegría a la afición, ya tocaba», reconocía ayer a Ultima Hora en plena resaca de su exhibición ante el Alcorcón. «El equipo estuvo muy serio y nos vino muy bien sumar al fin tres puntos», recuerda anteponiendo en todo momento la victoria del Mallorca a su puntería.

Curso lógico

Por encima de las cifras o las sensaciones personales, Gerard Moreno quiere que la temporada que va a consumir en la Isla sea recordada como la del regreso a Primera División. Cedido por el Villarreal hasta el próximo 30 de junio, el punta completa en Palma otra escala de una carrera sin explosiones que ha seguido un curso lógico y natural. Infectado por el virus del balón desde que ingresó en la escuela de la Damm a los seis años, la siguiente estación la fijó en la cantera del Espanyol, a la que accedió siendo benjamín y en la que aprendió, durante seis años (hasta que era cadete B) muchas de las cosas de las que hoy presume. De ahí pasó al Badalona y en su último año como juvenil se empotró en la cantera del Villarreal. Allí disfrutó de su primera toma de contacto con la Segunda División hace un par de temporadas (2011-12).

Gerard Moreno confiesa estar inmerso en un proceso de aprendizaje continuo que desarrolla prácticamente a diario. «Siempre he tenido la referencia de David Villa y me fijo en todo momento en los delanteros con los que convivo. En Villarreal intentaba aprender de Uche, Perbet, Rossi o Nilmar. Y aquí de Alfaro, Víctor y ahora Geijo. De todos se puede extraer algo».

De momento, su doblete de este fin de semana ha permitido al Mallorca abrir los ojos y despegar la espalda del suelo de la clasificación. Impulsado por los destellos que ofreció saliendo desde el banco en las tres primeras jornadas, Oltra le concedió su primera oportunidad como titular y él le echó un cable al técnico apalabrando un triunfo crucial. «Individualmente estoy muy contento por lo que he hecho en estos cuatro primeros partidos y a nivel colectivo el sábado estuvimos muy bien. Hasta ahora me estoy sintiendo muy cómodo en el equipo», destaca. «El míster me dijo el viernes que iba a jugar y eso me sirvió para mentalizarme de que debía aprovechar la oportunidad. Estoy muy contento por la confianza que me está dando», añade. «También me hizo muy feliz que el público reconociera mi trabajo y solo puedo tener palabras de agradecimiento para la afición. Esto solo acaba de empezar. Queremos seguir avanzando de tres puntos en tres puntos y esperamos darles otras muchas alegrías».

Al futbolista barcelonés, que perdió la ocasión de firmar su primer hat-trick al malgastar una oportunidad para sentenciar definitivamente al Alcorcón -«me relajé, no hay excusa posible; no puedo echarle la culpa al bote del balón ni nada parecido», bromea- no le incomoda el reciente fichaje de Geijo, que amenazaba con cerrarle el paso. «Todos los jugadores vienen para aportar y en el caso de Alex, es un gran delantero. No creo que mi actuación ante el Alcorcón haya tenido nada que ver con su incorporación. Solo intentaba aprovechar mi oportunidad. Su llegada es muy buena para que siga habiendo competencia en ataque. Eso siempre suma». De hecho, se empeña en alabar la colaboración de su socio en punta y el trabajo del resto del grupo. «Víctor es un gran futbolista y le da mucho al equipo, además de ser una referencia para mí. Y sin el resto de los compañeros tampoco me hubiera salido el partido que me salió».

De lo que no quiere ni oír hablar Gerard es de pronósticos o metas personales. «El único objetivo que tengo es devolver a este club a Primera y espero conseguirlo porque un equipo como el Mallorca debe estar ahí», repite.