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Tal y como podéis leer hoy en EL MUNDO, el Mallorca se reunió ayer con Antonio López y Geromel. La idea era solucionar amistosamente ambos casos. Sin embargo en el primero de ellos la situación está peor que nunca. Antonio López no quiere rescindir y sí, se muestra receptivo a la posibilidad de rebajar su contrato, pero a cambio solicita un año más de ficha. La contestación del club ya la podéis imaginar.

El Mallorca le ha propuesto a Antonio López quedarse hasta diciembre y en esa fecha evaluar su estado físico y actuar en consecuencia. Eso sí, le ha pedido al futbolista a cambio una rebaja de su contrato. La respuesta de López ha sido sorprendente: sí a rebajarse el contrato, pero a cambio de que le firmen un año más. El club le ha dicho tajantemente que no.

En cuanto a Geromel, no hay opción a negociar porque su salario es muy superior al de Antonio López (entre los dos, unos dos millones de euros). Se le ha comunicado claramente que no puede continuar y el futbolista ha vuelto a repetir que antes del 31 de agosto se irá.

Tanto en un caso como en otro el Mallorca empieza a plantearse la posibilidad de acudir a un despido laboral, basándose en el ejemplo del Nàstic de Tarragona. El club no quería llegar a esta situación, pero el plazo de agota y a los dos futbolistas se les ha hecho saber que hay que resolverlo ya.