Runaway bride
7 enero 2013 | Por lorenzo | Categoria:
No me he podido resistir a utilizar este titular, que responde al título de una película que protagonizaron en 1999 Julia Roberts y Richard Gere y que, como imagino que sabéis, se traduce en español como “novia a la fuga”. Eso es lo que ha pasado hoy en Son Moix, donde tres consejeros, indignados, han abandonado el estadio al entender que les habían dado plantón. ¿Ha sido así?
A las cuatro de la tarde, hora prevista para el inicio del Consejo de Administración, se encontraban sentados en la sala de juntas Utz Claassen, Pedro Terrasa y Doña Rogelia. Mientras, Serra Ferrer, Biel Cerdà y Miquel Coca estaban en una sala contigua redactando una propuesta alternativa a la que iba a presentar Claassen, y que como sabéis tenía como objeto dotar de máximo poder al Consejo recortándoselo a los dos consejeros delegados.
A las cuatro y cuarto ha aparecido Cerdà, que ha pedido a Claassen que saliera un momento para explicarle lo que estaba sucediendo. Terrasa se ha impacientado y ha cogido puerta, seguido por Doña Rogelia. Luego también se ha marchado el alemán, que a través de sus canales de comunicación ha dicho que lo sucedido hoy “es una muestra de despotismo”.
Por supuesto es una falta de educación no respetar un horario programado de antemano, pero el motivo real del enfado de la “oposición” es la evidencia de que el plan maestro de Claassen no va a ser aprobado, porque Serra Ferrer va a presentar otro y por mayoría simple va a ser el que reciba el beneplácito del Consejo, salvo sorpresa mayúscula. Los directivos volverán a reunirse mañana a las doce y, si no es posible, el viernes a las siete de la tarde.
La primera impresión de lo sucedido es que Serra Ferrer sigue teniendo el control del club porque Biel Cerdà está de su lado, lo que le garantiza cinco votos sobre ocho posibles en cualquier votación. Eso significa que puede aprobar lo que quiera, fichajes incluidos, porque ganará cualquier sufragio. Mientras, el plan maestro de Claassen tiene toda la pinta de que nunca verá la luz. (Tomeu Maura)