Sports De Ca Nostra

Ni el aficionado santaeulaliense más optimista podría haber dibujado en su cabeza un lance más afortunado para empezar un derbi vital para firmar la permanencia en Liga Nacional. Corría el primer minuto del partido que enfrentaba a los juveniles de la Peña Deportiva con los del Sant Jordi cuando la diestra de Antonio hizo levantarse de sus asientos a más de un espectador que acababa de sentarse para disfrutar del duelo.

El ´8´ peñista trazó una rosca en un cielo negro como la pizarra que Agus recogió ante el estupor de una defensa jordiera que todavía se estaba atando los cordones de las botas. El público celebró la certera definición del atacante blanco. Un minuto de juego, un tanto en el saco. Después de conseguir únicamente tres puntos de los últimos 21 posibles, por fin el viento soplaba a favor de la Peña.

Así se confirmó instantes después, cuando al Sant Jordi le faltó remate para empujar a gol una melé en el área santaeulaliense pese a que Artur, sustituto del sancionado Xisco, fue incapaz de atajar una bola que se fue a córner.

Una situación parecida se viviría minutos después (el larguero salvó a los peñistas), escenificando con mucho desorden el cacao de unos verdinegros que nunca se sintieron cómodos sobre el césped. El que menos su cerebro. Mario Contreras, tras entrenar el miércoles con la selección balear sub´18, se perdió en un bosque de piernas que calzaban inmaculadas medias, pero que no tenían ni una pizca de bondad.

Que defendieran con ahínco el resultado se encargó de recordarlo Juan San Vicente. El técnico peñista se comerá el turrón a dos puntos de la salvación y con toda la segunda vuelta por delante para enmendar la situación. Fio la segunda mitad al contraataque, encontró en Sergio un puñal con el que empujar desde la zurda y, aunque no halló puerta, logró subrayar que su Peña puede plantarle cara a cualquiera. Virtud que se ha ganado el Sant Jordi en estos 17 partidos, pese a que en el primer derbi del curso no haya mostrado su mejor versión.