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Después de que la cuarta jornada del Barcelona Open Banc Sabadell empezara con retraso por culpa de la lluvia, Rafael Nadal se dio prisa en clasificarse para los cuartos dos años después tras derrotar a su compatriota Albert Montañés por 6-2 y 6-2, en 1hora y 7 minutos. En su debut ya había ganado a Marcel Granollers. El único español que resta en el cuadro, Feliciano López, podría ser su adversario el sábado en unas hipotéticas semifinales.

Era su victoria número 45 en el Godó, torneo en el que se ha coronado en ocho ocasiones. Nadal, que ha decantado a su favor los seis partidos contra el mismo rival, sólo tuvo un momento de dudas después de desperdiciar una ventaja de 2-0 en el primer set. Montañés igualó a dos gracias a su consistencia desde el fondo de la pista. Pero a sus 35 años, poco a poco fue presa del ritmo del campeón de 14 grandes, que llegó a meter dentro el 80 por ciento de primeros servicios y una derecha que recuerda a la de su mejor versión.

El rival del balear mañana será un viejo conocido para él. Fabio Fognini fue el año pasado su verdugo por tres veces, en las semifinales de Río de Janeiro, en los octavos de Roland Garros y en la tercera ronda del US Open. Fognini, número 31del ranking y que se mide este jueves al serbio Victor Toricki, ha estado siete semanas apartado del circuito por una lesión de abdominales. Regresó la semana pasada en Montecarlo donde cedió en el debut con

«Tenía dolor para hacer cualquier cosa: comer, hablar, ir al baño», confiesa el discípulo de José Perlas, afincado en Barcelona donde vive al lado de su novia y futura esposa Flavia Pennetta. «Al principio no estaba en un buen estado de ánimo, ha sido bastante doloroso. He tenido que pasar tres semanas sentado en el sofá sin hacer nada».