Sports De Ca Nostra

Este carta va claramente dirigida a los Entrenadores del Alaves y del Mallorca

Carta de José Bordalás

Los entrenadores y las personas que estamos en el mundo del futbol no podemos ni debemos utilizar palabras antideportivas, porque eso es incitar a la violencia. Los técnicos tenemos que ser un gran ejemplo para nuestros seguidores y jugadores, y las acciones que sucedan en el campo tienen que quedar ahí. De lo contrario, no ayudan al ‘fair play’.

«Cuando un equipo humilde como el Alcorcón te supera o te pone en aprietos, se apresuran a buscar excusas, intentando eclipsar nuestro trabajo»

Sobre las percepciones que realizaron varios colegas, y que se han vertido en los dos ultimos partidos que jugamos fuera de casa -Vitoria y Palma de Mallorca-, quiero transmitir lo siguiente:
1) Mi equipo compite con nobleza, como muchos otros.
2) Nos dedicamos a correr y a trabajar con la máxima humildad e intensidad y salimos a competir al máximo nivel con mayor o menor éxito, pero siempre respetando a nuestros rivales.
3) Estoy cansado. Me aburren los que nos tachan de violentos. Me parece una falta de respeto hacia un grupo de deportistas y profesionales que se dejan la piel cada vez que compiten en una entidad que se caracteriza por la humildad y el respeto
4) Nada de esto tiene que ver con la etiqueta que nos han colocado estos dos entrenadores. Estoy convencido de que en los días posteriores transmitirían otro tipo de mensajes, lejos de los antideportivos.

Cuando un equipo humilde como el Alcorcón te supera o te pone en aprietos, se apresuran a buscar excusas, intentando eclipsar nuestro trabajo. Admiro la gesta que realizó Simeone con el Atlético. Superó la calidad de los dos grandes con las mismas armas de las que hablaba: humildad, competitividad, trabajo e intensidad.

Con todo esto, espero y deseo por el bien del fútbol que no se vuelvan a producir declaraciones antideportivas por parte de personas vinculadas a los equipos. Desde aquí reitero mi mas profundo respeto a todos los entrenadores y por supuesto a sus plantillas. Apostemos por el ‘fair play’.