El Mallorca se fija en los descartes del Atlético: Camello, Saponjic, Borja Garcés y Mollejo
15 enero 2021 | Por lorenzo | Categoria: Fútbol, Real Mallorca
La opción número 1 en el mercado de invierno es Quique González, pero es necesario buscar alternativas por si no sale y una de ellas pasa por llamar a la puerta del Atlético de Madrid, que tiene a varios jugadores en su nómina de atacantes con los que no cuenta. A saber: Camello, Borja Garcés, Saponjic y Víctor Mollejo, que es el que más gusta en Son Moix.
Sergio Camello y Borja Garcés son delanteros del filial que se están empezando a foguear con Simeone, pero que no tienen ninguna opción de jugar, sobre todo Borja Garcés, que sufrió una lesión muy grave. Garcés está a un paso del Fuenlabrada, pero Camello está a la espera de destino y tras la llegada de Dembelé tiene muchos números de ser cedido. En cuanto a Saponjic, entró en la operación de traspaso de Joao Félix y no ha contado para nada para Simeone. Su situación ahora, lejos de mejorar va a empeorar. Podría salir también.
De todos ellos el favorito del Mallorca es sin duda Víctor Mollejo, que el año pasado lo hizo muy bien en el Deportivo y que ahora está pasando desapercibido en el Getafe. Ojo a las buenas relaciones con el club madrileño gracias al pasado getafanse de LGP, que ya se plasmaron en la llegada de Amath. Mollejo sería muy bien recibido en Son Moix si no se puede concretar la cesión de Quique, pero por supuesto no sólo le quiere el Mallorca. El Sporting de Gijón está pujando fuerte por él, y más ahora que ha salido Álvaro Vázquez al Sabadell.
Con el caso de Quique González se está produciendo algo parecido a lo que sucedió en verano con Budimir. Al cerrarse su salida el último día hubo que descartar a otros jugadores que por supuesto no quisieron esperar, como Blanco Leschuk o Fran Sol, que acabaron en el Oviedo y en el Tenerife, respectivamente. Ahora todos los esfuerzos están centrados en convencer al Eibar y al propio Quique -ojo porque si entra el Almería en la ecuación no hay nada que hacer-, pero si sale mal puede que en el camino se pierdan otras opciones. Es lo que tiene tirar de la cuerda hasta el límite.