Aduriz & Abdón: cuestión de chilenas

7 diciembre 2020 | Por lorenzo | Categoria: Real Mallorca

Hay goles y GOLES. Sí, en mayúsculas. Goles icónicos que se recuerdan toda una vida, como el que marcó Abdón el pasado jueves en el Estadio Juegos del Mediterráneo. En el minuto 91 del partido, y con 0-0 en el marcador, el delantero de Artá convirtió en asistencia un pase lateral de Lago Junior. Con el balón arriba, sin mucho margen de maniobra por el poco tiempo que faltaba y el férreo marcaje de la zaga andaluza, el delantero mallorquín eligió la vía más espectacular: una chilena perfecta e inolvidable. En ese momento, sobre todo tras festejarlo, muchos recordaron otro gol espectacular de chilena que precisamente marcó un exjugador mallorquinista. Se trata de la chilena de Artiz Aduriz contra el FC Barcelona en la primera jornada del pasado campeonato 2019-20.

 

El delantero vasco reside en Palma tras retirarse del fútbol en activo y acudió a la llamada del club para encontrarse con Abdón en el interior del vestuario mallorquinista. Ambos se sinceraron al hablar de sus goles espectaculares, de las rachas, de cómo afrontar los malos momentos, etc… Una conversación en toda regla en la que el papel de Aduriz fue como el de un hermano mayor, toda una leyenda con experiencia y veteranía, aconsejando a Abdón sobre cómo afrontar los buenos y los malos momentos que tiene un killer.

Aduriz no repara en elogios al definir la diana de Abdón del pasado jueves: «Fue espectacular, me vi muy identificado por la alegría de ese momento. Al momento empezaron a llegarme mensajes, por esa espectacularidad y por parecerse al último que marqué. Fue brutal, espectacular, un golazo». «Además – prosigue Aduriz- es un momento del partido que ya acaba y la pena es que no hubiese gente para poder celebrarlo con la gente». Abdón habla de esos minutos, con el reloj iniciando una tensa cuenta atrás en la que cualquier detalle podía desnivelar la balanza para uno de los dos equipos: «En esa batalla interna que se tiene en la cabeza pensé que iba a tener una y que la tenía que meter, aunque nunca imaginé esa acción (risas de ambos)». Aduriz interrumpe para atestiguar que él tuvo esa misma sensación contra el FC Barcelona: «Lo viví de una forma muy parecida, mi sensación era que quería tener una ocasión, esperando el balón para darle como fuera».

Aduriz y Abdón coinciden, «las chilenas no se entrenan, se hacen». «Nunca la intenté en un entrenamiento siendo profesional pero sí de pequeño en la playa, donde teníamos un campito de hierba muy cerca y lo hacíamos un millón de veces, pero ahí éramos como de goma», comenta Aduriz. Abdón, responde: «Es cierto, con la edad le coges respeto porque muchas veces puedes hacerte daño al caer, pero el jueves no pensé en ello cuando la vi ahí arriba (utiliza las manos para dibujar dónde vio el balón), la tenía alta y con la cabeza no le podía dar. Además, Dani Rodríguez me la pedía de cara. Al final la metí y el propio Dani me dijo que era el mejor gol que había visto».

Ya retirado del fútbol profesional, Aduriz asegura que el gol de chilena contra el FC Barcelona vale por todos los que metió en su carrera profesional (23 como mallorquinista), al ser el más recordado: «La gente se queda con la imagen de ese gol y de ese momento. Abdón tiene tiempo para meter muchos goles más, aunque no sé si lo meterá tan bonito (ambos vuelven a sonreír)». Abdón le replica sin perder la sonrisa: «Mi suegra me dijo que había puesto el listón muy alto». Hablando de goles importantes, Aduriz recuerda el momento el gol de Abdón contra el Deportivo de La Coruña que supuso el ascenso en la final del playoff de hace dos temporadas: «He jugado muchos partidos emocionantes pero como aficionado es el mejor partido que he visto en mi vida, el más emocionante, fue una maravilla, espectacular».

Tras acabar el partido contra la UD Almería, Abdón recordó lo mal que lo había pasado durante el tiempo en el que no había marcado. Aduriz, ya alejado de los focos del fútbol profesional, le aconseja: «Hay que relativizarlo todo, al delantero siempre se le mide por el gol pero más allá de ello siempre se tiene que hacer un gran trabajo, quedarse satisfecho y la mayoría de los entrenadores piden eso. Juzgar a un delantero por los goles es injusto. Ahora, ya retirado pienso que debía de haber disfrutado muchos momentos en los que me encerraba en casa. Además, todo va por rachas, el fútbol tiene esas cosas».

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