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El Mercadal encadena su segunda derrota seguida, la más abultada de la era Moll, ante un rival muy superior y que sale de Sant Martí con un botín excesivo

Castigo excesivo en Sant Martí para el Mercadal ante el Poblense. El conjunto de Nan Moll encadenó su segundo tropiezo consecutivo ante un rival muy superior aunque los menorquines hicieron méritos para no acumular severa goleada. El punto de inflexión llegaría en el 70’ cuando, con el 0-2, Macià paraba con los pies el posible 1-2 de Rubén. Perdonó el Mercadal y dos minutos después llegaría 0-3, hasta el quinto, que dolió y mucho a la plantilla, dispuesta ya a pasar página y centrarse en su trascendental visita a Binissalem.

Fue sobre todo en los primeros 45’ cuando se vio a un Poblense soberbio, quizás el mejor equipo que ha pisado Es Mercadal este año. Los de Sa Pobla, con medio equipo procedente del Mallorca, fueron amos y señores, tocando y tocando el esférico ante un Mercadal bien plantado atrás pero sin amenaza ni pegada. Ya en el minuto 10 el trigoleador Sarmiento superaba de lanzamiento raso a Biel, tras un sombrero de Juanito (0-1). Se sentían cómodos los de Troya y en el 17, Víctor de falta rozaba el palo derecho. Tras este empuje inicial el envite caería en tierra de nadie, con mucho derroche y los locales sin pisar área mallorquina. A la media hora el Poblense volvía a la carga y Aitor avisaba a Biel, como haría luego Juanito, atajándola. Se sucedían las ocasiones y Calonge obligaba de nuevo al portero a estirarse, tras saque de esquina; ocasión respondida, esta vez sí, por José Enrich, de cabeza, tras córner. Sin embargo, en el 43’ llegaba el gol psicológico de Sarmiento, tras combinación desde el centro del campo; 0-2, justo cuando el Mercadal, pese a no gozar de profundidad, quizás más apretaba arriba.

Con el nada alentador 0-2, el conjunto de Moll salió dispuesto a aguarle la fiesta a un Poblense que busca ponerse líder. Aunque tras unos minutos de ímpetu local, más que de ocasiones, el encuentro volvía a caer en tierra de nadie, con más corazón local que cabeza. Momento en el que Moll daba entrada a Urbina y Eric, por Luís y Elliot. Tras minutos de letargo, el ‘pichichi’ Aitor volvía a dar señales de vida, perdonando el 0-3, solo ante Biel, a pase de la muerte de Gili. Los minutos pasaban y el Mercadal era un querer y no poder, con un Poblense bien plantado, práctico y al que ya le servía el 0-2. No obstante, en el 67’, Enrich avisaba desde lejos a Macià y dos minutos después, en la más clara local, Rubén perdonaba el 1-2, al que el portero visitante paraba con los pies. Cosas del fútbol, tras perdonar el Mercadal, quien sí marcaba era el Poblense, en pies de Sarmiento, que tras asistencia de Aitor se quedaba solo ante Biel, al que driblaba y batía; 0-3 y misión casi imposible para el equipo de Moll. Cuando aún se lamentaban del tercero, Jaime, en el 77’, aprovechaba una falta de entendimiento de la zaga local para establecer el 0-4, acogido ya con resignación en Sant Martí.

En plena debacle local, noqueados tras haber dado la cara y competido 70 minutos, Aitor se unía a la sangría de goles con el 0-5. El Poblense recuperaba el balón y el menorquín encaraba en solitario a Biel y lo superaba. De aquí al final, minutos que sobraron, tanto para Poblense como para Mercadal, con la cabeza ya en las siguientes finales.