Sports De Ca Nostra

• El temporal de viento y lluvia que estos días ha azotado Mahón hizo una pequeña concesión para que el público del abarrotado Estadio Municipal de la localidad menorquina pudiera disfrutar del espectáculo de un clásico del fútbol europeo y mundial.

Las selecciones nacionales de España e Italia saltaron al campo con una mentalidad claramente ofensiva. Ambos equipos dispusieron de acercamientos peligrosos en los primeros compases del partido. Sin embargo, fueron los transalpinos los que rompieron ese equilibrio de fuerzas rondando el minuto 15 de encuentro.

Davide Bettella recogió un rechace dentro del área y lograba batir a un Álvaro Fernández que previamente había efectuado una casi milagrosa intervención a bocajarro. Con el cero a uno en el marcador para los visitantes, los pupilos de Santi Denia tomaron el control del partido con la determinación de, a través de la posesión, poner las tablas en el duelo.

Impulsados por el incansable aliento del público balear, los futbolistas españoles se acercaban cada vez con más peligro a la portería defendida por Simone Ghidotti. Pero si bien llegaban a posiciones de peligro, los disparos de Abel Ruiz o Sergio Gómez no encontraban el camino a la red rival.

Tras el paso por los vestuarios, el combinado nacional no cesó en su obcecación por buscar el gol. A punto estuvo de lograrlo mediante una falta que botó Sergio Gómez y tuvo dificultades para atrapar el arquero italiano.

Una España muy vertical lo siguió intentando con jugadas combinativas a una velocidad que bien podría competir con las rachas de viento que azotaban el terreno de juego. La Selección obtuvo el premio del gol en los últimos minutos por medio de un penalti transformado por el capitán Abel Ruiz y además dejó buenas sensaciones de futuro para un equipo que aún está en formación y que tiene muchas alegrías que dar.