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Maheta Molango le ha preparado a Fernando Vázquez la pretemporada perfecta, el sueño de cualquier entrenador profesional. El primer día de trabajo la plantilla está completa al 90% y no queda en el vestuario ni uno solo de los jugadores con los que no contaba el técnico, tras las bajas de Coro y Hennebole. Es la situación ideal, algo muy poco frecuente en el fútbol porque la práctica totalidad de los equipos tienen a estas alturas muchas asignaturas pendientes, tanto de entradas como de salidas. El Mallorca se ha convertido en la excepción. Ahora bien, ¿eso es bueno o malo? Depende de cómo queramos verlo.

Por un lado, para el entrenador es un escenario idílico porque puede trabajar táctica y estrategia desde el primer día con los futbolistas que empezarán la Liga en agosto. Eso debería darle al Mallorca una enorme ventaja en el arranque del Campeonato porque su ensamblaje será superior al del resto. Si Vázquez ha sabido transmitir bien sus ideas, deberíamos pensar que el equipo va a sumar muchos puntos en las primeras jornadas. Otro aspecto importante a considerar es el del ambiente en el vestuario. No es lo mismo convivir con varios futbolistas con los que no se cuenta que hacerlo con un grupo en el que desde el primero hasta el último se saben importantes -la única excepción quizás sea Cedric, cuyo futuro no está claro, pero es un problema menor-. Es, en esencia, la filosofía que se demuestra que mejores resultados da en Segunda, una categoría en la que el bloque prima sobre la individualidad.

¿Es todo positivo? Parece que sí, pero conviene considerar que el hecho de tener la plantilla casi cerrada tan pronto significará renunciar a los descartes de Primera División o a oportunidades que el mercado suele ofrecer en la última semana hábil, periodo en el que se producen la mayor parte de movimientos. Al Mallorca, día de hoy, le falta sólo una pieza importante, la del delantero centro. Lo otro son retoques porque, en teoría, el resto de demarcaciones están cubiertas, al menos por lo que se refiere a los titulares.

Le doy mucho mérito al trabajo de Maheta Molango y la dirección deportiva en este verano, pero personalmente quizás no habría hecho tantos movimientos tan rápidos porque con sinceridad creo que hay demarcaciones mejorables y el mercado lo va a demostrar. Por poner un ejemplo, el Mallorca renunció muy rápido a Campaña porque estaba convencido de que se iría a jugar a Primera División con el Leganés. De momento no ha fichado y ahora leo que está muy cerca del Oviedo. En cuanto a la portería, ya he expresado en varias ocasiones mi opinión y no me voy  a repetir. Y, sobre todo, mi principal preocupación es que veo un equipo hecho a la medida de Fernando Vázquez y me pregunto qué pasará si es necesario cambiar de entrenador.

En fútbol todas las teorías son válidas mientras vayan respaldadas por los resultados, y sobre ese patrón se juzgará al Mallorca. Es tan sencillo como eso. De momento, disfrutemos de una pretemporada sin sobresaltos, algo a lo que no estamos demasiado acostumbrados por aquí.

Porteros: Santamaría y Cabrero.

Defensas: Campabadal, Company, Yuste, Raíllo, Ansotegui y Oriol.

Centrocampistas: Damià, Juan Rodríguez, Juan Domínguez, Culio y Alex Serrano.

Extremos/Delanteros: Moutinho, Pol Roigé, Lago Júnior, Salomao, Brandon, Colunga, Oscar Díaz y Cedric.

Teórico once titular a día de hoy: Santamaría/Cabrero, Company, Yuste, Raíllo, Oriol, Juan Rodríguez, Juan Domínguez, Lago Júnior, Culio, Brandon y Oscar Díaz.

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