El PSOE se posiciona contra las inspecciones al deporte aficionado y de base

12 febrero 2015 | Por lorenzo | Categoria: FFIB
ImageProxyEl PSOE ha defendido este miércoles una proposición no de ley en apoyo a los clubes deportivos de base frente a la intención del Gobierno de hacer inspecciones de trabajo masivas a los equipos aficionados, lo que «pone en riesgo la supervivencia de clubes y entidades deportivas sin ánimo de lucro».
El portavoz socialista en esta materia, Manuel Pezzi, ha denunciado en la Comisión de Educación del Congreso que, con esta medida, el Gobierno envía el mensaje de que «va a por el deporte base, como una causa general, porque se deduce que hay un fraude generalizado, economía sumergida y dinero negro».
«Y se hace para el deporte base, no para el profesional, para el fútbol de las ligas, de las SAD y clubes galácticos, donde los concursos de acreedores florecen, donde las deudas con la Agencia tributaria y la Seguridad Social se multiplican», lamentó Pezzi.
«El Gobierno pretende que se hagan contratos a tiempo parcial aunque no lleguen ni de lejos al salario mínimo, que se les dé de alta en la Seguridad Social, se les asegure frente a riesgos de accidentes o enfermedad en su actividad, que se lleve una contabilidad profesional, se desarrollen contratos de voluntariado por escrito, con funciones, duración, etcétera y todo ello sin ayuda alguna», dijo Pezzi.
Esta nueva normativa recoge la obligación de dar de alta en la Seguridad Social a todo el personal que perciba algún tipo de remuneración fija –lo que compromete a aquellos clubes que pagan únicamente por los servicios prestados–, es decir, cuantías que sirven para que los entrenadores y jugadores –al menos– no salgan perdiendo dinero en la práctica de su actividad deportiva.
Además, en la mayor parte de los casos la actividad deportiva –a excepción de grandes categorías– se limita a dos días por semana más el partido en sí. Otro de los aspectos que más controversia ha generado la nueva legislación es el recorte sufrido en subvenciones, que debilita la fortaleza en deporte desde la base.
Para el PSOE, esta nueva normativa ha generado «una gran confusión y una certeza de que se empezarán a cerrar los clubes más modestos, por temor de sus responsables a sanciones y por la incapacidad para hacer frente a los gastos multiplicados y la presión de los inspectores de trabajo», aseguró Pezzi.
A consecuencia de esto, el resultado en las Federaciones ha sido una «rebelión generalizada», en relación al rechazo en Andalucía y en las Comunidades de Cataluña, Castilla-León, Asturias, La Rioja, País Vasco y Extremadura, entre otras.

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