R.C.D.Mallorca ; Una ampliación de mínimos ahonda el divorcio entre los accionistas

7 octubre 2014 | Por lorenzo | Categoria: Real Mallorca

mdm036de002230446 El Consejo de Administración aprobó ayer una ampliación de capital de mínimos. Dos millones de euros para afrontar los pagos más urgentes que garanticen el funcionamiento del club durante un tiempo.

Y cuando el dinero se acabe, queda el recurso de aprobar una nueva inyección de capital. A no ser que para entonces ya haya una propiedad estable que gobierne la institución.

Serra Ferrer propuso inicialmente que los accionistas cubrieran cinco millones de euros. Utz Claassen sugirió entonces una cifra muy inferior, dos millones de euros, al considerar que no existe una información financiera suficientemente completa como para hacer un desembolso tan elevado como el que solicitaba el máximo accionista.

Dudu Aouate, que de momento no abandona su silla en el Consejo y seguirá representando a una empresa de Serra, se mostró favorable a que se votara la propuesta del alemán. El pobler y Eduardo Valdivia –abogado penalista que sustituirá al dimitido Tolo Martorell– accedieron y el Consejo aprobó por unanimidad la iniciativa de Claassen. «No es la ampliación que quería. Se ha aprobado con nuestros votos, pero es mejor una ampliación de dos millones que de nada», dijo Serra al término del Consejo.

De hecho, el pobler quiso dejar constancia en la reunión de que esa cantidad no servirá para cubrir las necesidades de los acreedores. Y Valdivia se puso en su papel de abogado y advirtió de que en tal caso los accionistas podían incurrir en una ilegalidad.

Cerdà volvió a defender que el club ingresará 3,6 millones de euros que tiene pendiente de cobro del G34, cantidad que de momento sigue retenida por la Liga. Con esa cifra entiende el presidente que sería suficiente para llevar al final de la temporada cumpliendo con todos los compromisos de pago.

Pero la ampliación de capital tiene otra arista, casi tan importante como garantizar la viabilidad económica de la institución. Los accionistas llevan tiempo disputando una partida de póker en la que está en juego el control del Real Mallorca y en la que Serra Ferrer, Claassen y Cerdà tienen todavía mucho que decir.

Solo Cerdà mostró sus cartas y anunció que él sí acudirá a una ampliación en la que deberá aportar una suma de 100.000 euros en base al cinco por ciento de acciones que posee. Cuando el presidente le preguntó a Serra qué pensaba hacer él, atajó Valdivia argumentando que se trataba de una pregunta «improcedente».

De la citada partida de póker puede aparecer un propietario o se puede quedar todo igual. Serra (49 por ciento de los títulos) y Claassen (45 por ciento contando con el paquete de Pedro Terrasa) fueron muy cuidadosos y se guardaron sus cartas.

La ecuación, aparentemente, es fácil. Si los dos acuden, se mantendrá la actual estructura accionarial. Si lo hace solo uno de ellos, se quedará con el club y el otro perderá un notable porcentaje accionarial.

«Ernst and Young hizo un informe parcial de tesorería que se ha analizado y ven que dos millones es suficiente para hacer una ampliación de capital. También nos deben dinero, aunque es verdad que hay tensión de tesorería», declaró Cerdà.

En todo caso, habrá que esperar algún tiempo para que la tesorería se beneficie de esa inyección de capital. En breve se emitirá el acta del Consejo y a continuación se publicará la convocatoria de la Junta General de Accionistas.

Se celebrará un mes después y los accionistas aprobarán la propuesta de ampliación del Consejo. Después se abrirá el periodo de la primera fase del periodo de suscripción de acciones y quince días más tarde se abrirá una segunda fase por si no se hubiera cubierto todo el capital. De este modo, está previsto que la ampliación se ejecute antes de Navidades.

El Consejo no estuvo exento de tensión. Aouate, que formalizó su dimisión como manager general pero no habló de dejar la silla de consejero, protagonizó varios enfrentamientos con Cerdà. El presidente afeó al israelí el bajo rendimiento ofrecido por los fichajes que firmó, y el exportero le respondió que el problema deportivo que tenía la entidad era él. «No hay un problema de entrenador, como si traemos a Mourinho. El problema eres tú, vete. La gente no te quiere», espetó Aouate al presidente.

Al término de la reunión Cerdà mantuvo todos los escenarios abiertos sobre la futura propiedad: «Todos nosotros nos hemos de ir retirando y que se quede un grupo que domine este proyecto. Que puede ser Claassen o Serra». diariodemallorca.es

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