Sports De Ca Nostra

Quien no se consuela es porque no quiere aunque, como en la fábula del conde Lucanor, al Mallorca le costará encontrar a su espalda a equipos peores que tengan que conformarse con un papel aun más secundario del que se prevé esta temporada. Será difícil mirar hacia atrás y compadecer a aquellos que se coman las pieles de los amargos altramuces que, eso sí, a coste cero, constituyen la esencia de un equipo con tantos y tan graves defectos que, pese a haber transcurrido solamente tres jornadas del campeonato, presagian un calvario. Al Betis le metieron cuatro en Ponferrada y al Zaragoza otros tres en el Miniestadi, igual que el Alavés a Osasuna, pero mal de muchos es consuelo de tontos y esa precisamente es la cara que se nos queda a todos al contemplar los acontecimientos que se vienen dando en las oficinas y el césped de Son Moix.

KARPIN NO SABE NI LO QUE TIENE NI LO QUE QUIERE. Con una plantilla absolutamente descompensada tendría que empezar por explicar cómo se ganan los partidos sin delanteros. Vale que no los hay, pero pretender hecer uno de ellos entre Pereira, que ayer volvió por sus fueros, y Fofo, más lento y premioso que el caballo del malo, no es un mal sueño, sino una pesadilla. Recordemos que los tres goles que adornan, sólo eso, el casillero de realización, han sido obra de tres defensas: Cendrós, Martí y Agus. Peor aun, haber batido inútilmente la portería adversaria roza el milagro si tenemos en cuenta que en doscientos setenta minutos no se ha rematado más que tres veces.
LOS PRIMEROS COMPASES DE LA LIGA auguraban, en cuanto a actitud, una puesta en escena más agresiva, un carácter colectivo acorde con el que el entrenador exhibía en sus tiempos de jugador. Ayer se difuminó la perspectiva en un segundo tiempo indigno de un grupo mínimamente competitivo. Lejos de matar el partido, con el limitado cuadro local contra las cuerdas, los futbolistas quisieron dormirlo y fueron ellos quienes cayeron en los brazos de Morfeo. El Leganés se limitó a aprovechar las pérdidas de balón de los visitantes para golpear a la contra. No es que los de casa fueran un vendaval, sino que ni siquiera había obstáculo que barrer.

GUERREROS EN LUGAR DE JUGONES si es que en esta plantilla queda algo o alguien que responda al calificativo. El balance es que algunos de los últimos se quedaron en la banda, como Joao Víctor, y otros, representados en la figura de Asensio, revelan lo mucho que tiene que aprender el chaval para justificar la expectación que despierta y lo fácil que es encumbrar a profesionales que no han empatado con nadie. Cierto que no tiene compañía, pero tampoco marca la menor diferencia en un conjunto presidido ya no por la mediocridad, sino por la torpeza y la absoluta ausencia de calidad. El Eibar ha hecho mucho daño y ha propiciado el criterio demagógico de que para hacer un buen equipo hay que gastar dinero. Una cosa es que la excepción confirme la regla y la otra convertir aquella en ésta.       

LA LIGA SE PROLONGA POR ESPACIO de 42 largas semanas y si los responsables del club, sean al final quienes sean, pretenden disputarla con un solo delantero, Scepovic, que aun está por ver, ¡apaga y vámonos! A este paso se van a hacer interminables los meses que faltan para el mercado de invierno. Y la indulgencia dura lo que tardan en producirse resultados tan contundentes como el de ayer. Si la intención era confeccionar un vestuario hecho a la Segunda, igual nos hemos pasado, porque lo poco que se ve apunta bastante más abajo. Dejémoslo por ahora sin nombres propios, aunque los haya
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