Sports De Ca Nostra

­El mayor peligro del Mallorca esta tarde en El Nuevo Arcángel es de Santa Ponça. Xisco Jiménez liderará hoy el ataque de un Córdoba que pretende aniquilar a los bermellones para disputar la promoción de ascenso a Primera División. El delantero calvianer, que ha perdido cierto protagonismo desde la llegada de Albert ´Chapi´ Ferrer al banquillo andaluz, es el máximo goleador de los suyos con diez tantos y al que buen seguro no pueden perder de vista los Agus, Bigas y compañía. De ninguna manera.
Y no hace falta remontarse muy atrás para recordar la efectividad del punta, formado en la cantera del Atlético Baleares, ya que en el encuentro de la primera vuelta batió a Miño de un certero testarazo a los catorce minutos. Aquel choque en el Iberostar finalizó en empate a dos, un resultado que podría no valerle a ninguno de los dos equipos. O sí. Lo que es seguro es que no lo firman de inicio ni en broma, sobre todo un equipo andaluz que se exige colarse en la lucha por subir a la elite.
Xisco, a punto de cumplir los 28 años y que firmó un contrato por tres temporadas con los califas, quiere demostrarle a Ferrer que se ha equivocado en los minutos que le ha dejado fuera del once. Sin ir más lejos, en Huelva en la anterior jornada volvió a empezar el choque en el banquillo y ya en el segundo duelo de la era del técnico catalán, fue Arturo el titular en Girona. Eso sí, el gol del triunfo en Montilivi fue obra de Xisco, que frente a los onubenses falló dos ocasiones de las que no se olvidan. Pero la afición cordobesa se lo perdona consciente de la necesidad de su puntería.

Es un punta incordio para los defensas, con talento para sorprender con el balón en los pies y con olfato en el área. Xisco, que del Baleares pasó al Deportivo, donde se hizo profesional, también jugó en el Newcastle inglés antes de regresar a Galicia. Desde enero de 2013 está en el Córdoba, con el que sueña jugar en Primera División. Y eso pasa por superar hoy al Mallorca.
El partido se vivirá en un ambiente más que especial, dado que por primera vez El Arcángel estará lleno en la competición doméstica desde su última remodelación en noviembre de 2011. Se ha colgado el cartel de ´no hay entradas´, por lo que cerca de veintiún mil espectadores se concentrarán en el estadio.
La ilusión y expectación inunda la capital cordobesa, cuyas calles se encuentran engalanas con banderas blanquiverdes en ventanas y balcones por la iniciativa lanzada por la Agrupación de Peñas. Una fiesta que debe evitar a toda costa el Mallorca, entre otras cosas vigilando a Xisco, que seguro que jamás se hubiera imaginado de niño, cuando jugaba en la playa ´grande´ de Santa Ponça en verano, que podría enviar a sus paisanos al infierno. www.diariodemallorc.es