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Vicente Román, entrenador del Sant Rafel, acabó muy enfadado con la actuación arbitral en el partido que su equipo disputó ayer ante el Campos, que acabó con derrota para los ibicencos por 2–1. El técnico blue no rehuyó los errores de su escuadra, pero cargó las tintas contra el colegiado José Luis Bosch Marques, del que dijo que pitó un penalti –que le costó el segundo gol a los pitiusos– que solamente vio él: «Si el árbitro hubiese sido imparcial habríamos empatado», dijo indignado. El preparador gallego denunció que el trencilla barrió siempre para los de casa y paró continuamente el juego con faltas que no existían.

Además, el Sant Rafel comenzó algo dormido el encuentro y a los pocos minutos ya encajó el primer gol. David Mateu, a la salida de un córner, sorprendió a la defensa visitante y cabeceó el balón a la red. Era el 1-0 y las cosas se le ponían cuesta arriba demasiado pronto a los de Román, que acudían al duelo con muchas e importantes bajas.

En la segunda parte, al poco de la reanudación, Francisco Diego transformó una pena máxima muy polémica (2-0). En un partido malo, sin apenas ocasiones, Carvajal recortó distancias ya casi en el descuento, pero no sirvió de nada. (Diariodeibiza)