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Todo marcha tan bien en el seno del Ushuaïa Ibiza Voley que hasta se acepta una cierta relajación puntual como compañera de viaje. Ocurrió ayer en el tercer set del partido que enfrentaba a los amarillos con un viejo conocido, el Voley Playa Madrid, recién ascendido a Superliga, conjunto rebosante de ilusión y cargado de la responsabilidad de devolver a la capital del Estado a la antigua División de Honor de voleibol.

Después de imponerse con claridad en los dos primeros parciales (25-18 y 25-15), al CV Eivissa se le escapó un match ball para cerrar un encuentro que estaba siendo inmaculado hasta el momento. El parcial se fue a la muerte súbita y ahí remataron con más fuerza los madrileños (24-26).

Fue el único pero, una leve manchita en la actuación amarilla. Todo lo demás, parabienes prenavideños. En el último partido de 2013 en Es Viver, el conjunto de Toni Gino se regaló, por este orden, una buena dosis de autoconfianza (y ya van cinco, todas en forma de victoria; las cuatro últimas, con valor de tres puntos), la clasificación matemática para la fase final de la Copa del Rey y, por último pero no menos importante, el derecho a poder acabar la primera vuelta en segunda plaza. Por delante del Unicaja Almería. Solo por detrás del CAI Teruel. En un puesto en el que nunca ha figurado el Ushuaïa después de 27 jornadas disputadas en la élite, una Superliga y media, y que, como remache, le conduciría sin sudor a las semifinales coperas. Pasando sin jugar el escollo de los cuartos, ese duelo que te puede catapultar a la antesala de la gloria o mandar para casa con los anhelos descosidos.

Para conquistar el subcampeonato invernal necesitarán vencer en la última jornada de la primera ronda al Club Vigo –que solo ha podido conseguir cinco parciales y un triunfo en lo que llevamos de película liguera– y esperar que el CAI derrote por 3-0 al Unicaja.

Verse en una final de Copa del Rey es, de momento, «algo muy caro» para Toni Gino. Un presente, en este caso, postnavideño, ya que la fase final del torneo del K.O. se vivirá entre el 13 y el 15 de febrero, que quiere comprar poco a poco, a cómodos plazos. Y, si puede ser, utilizando a toda la plantilla. Ayer lo volvió a hacer. En vez de lamentarse por no haberse llevado el encuentro por la vía rápida, se congratula el argentino de que todos sus pupilos, la docena entera, dispongan de puntos y minutos en cancha. Que se sientan jugadores de vóley.

Los jugadores de la casa responden
Así, aparecen los jugadores ibicencos en mitad de una nueva exhibición ofensiva de Nico Ronchi o de las incursiones en ataque de Edmond Solanas, no tantas como antaño; ahora este barcelonés con raíces haitianas elige muy bien sus momentos para percutir desde los laterales, unas zonas 2 y 4 que convierte en sus campos de tiro particulares. Mariano Esteban, el que más jugó de los locales, dio una lección de inteligencia. Allá donde no llega la potencia aparece en su lugar el cerebro. En el último set, el capitán –su eterno ‘5’ a la espalda y su eterna barba– se encargó de echarse el equipo a la espalda y minar poco a poco al Voley Playa Madrid con remates que herían porque transportaban mucha malicia.

Esteban atacó, recepcionó y bloqueó. Acompañado de Mario Oliva, Christian López o un Arthur Borges que cada vez va gozando de más oportunidades para afinarse de cara a lo que se le pueda pedir próximamente (¿será el opuesto suplente el efecto sorpresa del CV Eivissa para la Copa?), demostraron que el núcleo duro suma y mucho. Por eso, las 200 personas que acudieron a Es Viver –la coincidencia de horarios con el HC Eivissa no ayuda– aplaudieron a rabiar el último punto. Lo había anotado el más veterano, el que menos oportunidades suele tener, pero, como reconocen técnicos y compañeros, el guerrero que más se cuida: Pepe Cardenache. A sus 44 tacos se dio el gustazo de cerrar el encuentro.

25-15 y a las duchas.

Antes había habido tiempo para ovacionar a Xavi Folguera. El andorrano volvió a coger su fusil. El VP Madrid sufrió el potente saque del colocador, que, como si fuera un tenista en la época en la que Wimbledon era un monólogo de saques y voleas, agregó varios puntos desde el servicio. Junto a los centrales (otra vez notables Saulo Costa y Adrián Fidalgo), Folguera es el pilar para edificar el somni groc.

El CV Eivissa nunca había estado tan alto en la clasificación
Las rodillas de Víctor Sánchez, que juega de líbero porque tiene las rótulas fastidiadas pese a tener solamente 23 años y así no tiene que saltar al remate, podrán descansar entre el 22 de diciembre y el 2 de enero. Esas serán las vacaciones de Navidad que se tome este CV Eivissa al alza. «Aunque espero que no se me pasen de forma», advierte Toni Gino, que enviará al plantel al gimnasio durante los últimos días del año. Los jugadores pitiusos tendrán que viajar antes, el próximo fin de semana, a Vigo para cerrar la última vuelta. En caso de lograr la sexta victoria seguida del campeonato, igualarán la mejor racha del Ushuaïa en Superliga. La temporada pasada, entre las jornadas 4 y 9, el club insular sumó de tres en tres.

Lo que sí se ha superado ya es el mejor puesto en Liga: el cuarto lugar era el tope hasta la fecha. Tras adelantar ayer a L’Illa Grau (que perdió 0-3 contra Teruel), pueden comerse el turrón con cinco puntos sobre el quinto, bien anclados en ‘play-off’.
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