Sports De Ca Nostra

En España hay unas 700.000 licencias de fútbol, la mayoría de jugadores, están ligados a este deporte desde muy pequeños, en todas las etapas sólo piensas en jugar y divertirte, como debe ser, sueñas en algún día hacer algo grande, meter el mejor gol de la historia, fichar por un equipo de 1ª división, jugar con la selección…en algunos de estos sueños te acompañan tus compañeros y quizá algún entrenador que esperas que confíe en tí para las “grandes ocasiones”, tu mundo es el vestuario que se convierten en tu familia. Nacen amistades y recuerdos que los mantienes durante toda tu vida, que pasado el tiempo y te encuentras con algún excompañero, salvo por las evidencias del paso de los años, es como si lo hubieras visto ayer después del entreno.

Dentro de esos sueños, nunca aparece la gente que hace posible que todos nosotros hayamos podido practicar este deporte, dejemos de soñar y abramos los ojos y veremos que salvo raras excepciones de clubs, son gente que en su mayoría, no han tenido la suerte de poder jugar al fútbol o no han tenido cualidades u oportunidades para hacerlo, y que son vistos por los jugadores y algún que otro técnico, como los que ponen la pasta, sin más.

En un equipo de fútbol pasan muchos jugadores, ¿Cuántos de esos, una vez retirados, se ponen al frente para ayudar a estos chavales? Muy pocos, poquísimos, ¿porqué? Solo tengo una explicación, conocen el enorme trabajo y sacrificio que significa y lo que es peor, el nulo reconocimiento a su labor, por no mencionar las críticas destructivas y maliciosas que desde el anonimato ya sea en un medio de comunicación o en un bar cualquiera, recibirán como pago a su dedicación.

Quizá porque me he convertido en uno de “ellos”  y conozco las dos caras de la moneda, es totalmente injusto el tratamiento o la visión que de los equipos modestos se tiene de sus directivas, ya va siendo hora que se reconozca en su justa medida la labor de estas gentes que lo han dado todo por el fútbol, quizá han cometido errores, ¿Quién no los comete?, los jugadores tampoco pasan todos los balones al pie, directivos que han arriesgado sus empresas y el dinero de su familia, que han sido y son insultados como vulgares delincuentes, y que su único error ha sido dejarse llevar por el entusiasmo de la misma gente que más tarde le apuñalará por la espalda.  Ya es hora de que a toda esta gente le sea reconocida su labor, y de que si alguien cree, que hay algo que se está haciendo mal, que tenga la valentía de presentarse y de aportar soluciones, en vez de crear problemas.  Pero a las únicas personas que son capaces de dar un paso al frente para ayudar ya sea económicamento o sencillamente a buscar patrocinadores para comprar balones,  no nos podemos permitir el lujo de quemarlos y tirarlos a la cuneta,  y que no quieran volver a saber nada más de fútbol, por el simple hecho de que ni siquiera hemos sido capaces de valorar su esfuerzo y como mínimo respetar su trabajo, que les habrá podido salir mejor o peor, pero lo han hecho con la mejor de las intenciones.  Rotundamente, me niego a perderlos.

A pesar de los comentarios que quizá puedan salir, desde mi posición,  ya os adelanto que trabajaré, para que esta próxima temporada, toda la gente del fútbol de cualquier club de las Pitiusas, pasado y presente, y por gente del fútbol, todos sabemos a quienes nos referimos, no daré nombres porque no me quiero olvidar de ninguno, tengan las puertas del Estadio de Can Misses abiertas y nuestro reconocimiento a su esfuerzo, tienen que poder entrar en un campo y volver a disfrutar de su deporte, sintiéndose culpables únicamente de haber trabajado para el fútbol.

Sé a lo que me arriesgo, pero “el fútbol es así”.