Sports De Ca Nostra

Los aficionados blanquiazules se decantaron ayer. Nunca en el Estadio Balear se había dado un abucheo tan unánime, tan general y tan contundente como el que se escuchó ya con la aparición del técnico Pep Sansó sobre el terreno de juego y durante prácticamente toda la segunda mitad del encuentro. Y es que el Atlético Baleares sumó ayer su cuarto partido seguido sin ganar tras igualar ayer con el Valencia B. Los asistentes le dijeron al técnico, una y otra vez, que no le querían, que se marchara (la rechifla sobró). Al tiempo dejaron sentir su apoyo al equipo blanquiazul al que animaron durante los noventa minutos del encuentro.

Un partido que por ocasiones, porque hubo muy poco fútbol debió de ganar el cuadro valenciano. El Atlético Baleares con un once un tanto circunstancial en el que por lesiones y procesos gripales quedaron fuera tanto Pandiani como Chamorro, tan solo apretó a su contrario en los inicios del partido. El ritmo era alto y los dos equipos tuvieron sus primeras ocasiones para inaugurar el marcador. El Valencia en el minuto 4 cuando un disparo de Portu lo repelía el travesaño. El Atlético Baleares sí acertó y Femi junto con algo de colaboración del meta visitante, ponía por delante a su equipo.

El Valencia siguió a su ritmo, sabedor de que le iba ganando metros a su adversario. A la media hora de juego en un veloz contragolpe, Arniche se deshace de los dos centrales blanquiazules y consigue empatar el partido.

Bloqueo total de los hombres de Sansó. Los levantinos se hacen con el balón. Imponen su ritmo y su juego y les llegan ocasiones claras para adelantarse en el marcador, que no saben aprovecharlas.

El segundo tiempo fue enojoso, irritante e incómodo para muchos. El poco fútbol lo puso el filial que vio cómo el travesaño les devolvía tres balones con el portero ya batido y les negaba la victoria. Entró Pandiani, Agudo y Fragoso. De nada sirvió. El ambiente caldeado de la tribuna llegaba a unos jugadores que tan solo con el corazón buscaron una victoria que al final se les negó porque tampoco se la merecieron. (Diariodemallorca)