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El club pasó de readmitir al entrenador en su cargo a comunicarle nuevamente su cese en apenas una hora | Por la noche, el presidente intentó convencer al técnico de que firmase la baja

El Atlético Isleño y Antonio Asensio, exentrenador del conjunto de Vila, están muy lejos de llegar a un acuerdo para firmar el finiquito del técnico, destituido la semana pasada. En una mañana loca, el club llegó ayer a readmitir a Asensio en su puesto para una hora más tarde volverle a comunicar su despido. El técnico no cede y no perdonará ni un euro de su contrato.

El preparador se reunió ayer con el presidente del Isleño, Vicente Torres Murtera, para intentar zanjar el desencuentro económico, pero las posturas son totalmente equidistantes. La propuesta de la entidad de Vila es abonar a Asensio dos meses, mientras este reclama la totalidad de su contrato hasta el 30 de junio.

Al negarse a aceptar la oferta, fue entonces cuando Torres le entregó una carta –con fecha de este pasado martes– en la que se le indicaba a Asensio que quedaba «confirmado como entrenador del equipo de Tercera División» y con las «condiciones pactadas en el contrato firmado en su día».

Asensio admitió regresar a su puesto de trabajo. Comunicó al presidente su intención de presentarse en Can Misses a las 19.30 horas para dirigir la sesión con los jugadores, pero exigió no encontrarse a David Torres –presentado como nuevo técnico el pasado lunes– ejerciendo sus funciones.

Finalmente Asensio no acudió al estadio asesorado por su abogado y miembros del Colegio Balear de Entrenadores de la Federación de Fútbol de las Illes Balears. El temor del entrenador era que el club pudiese alegar dejación en sus funciones, pero le han indicado que no corre ese riesgo.

Sobre todo porque una hora después de ser readmitido, el presidente de la entidad de Vila entregó a Asensio otro documento en el que, esta vez, se le comunicaba su cese. El club lo justifica con un mensaje de móvil que el técnico le envió a Toni Torres, director deportivo de la entidad de Can Misses, tras una discusión entre ambos por la forma de dirigir la plantilla del primer equipo. En este mensaje, del 19 de diciembre, el técnico manifiesta su voluntad de marcharse si le pagan lo que le deben: «A mí me liquidas los cinco meses trabajados y me vuelvo a Londres en enero».

¿Palabras vinculantes?
Palabras que en el Isleño consideran vinculantes y suficientes para dar «por resuelto el contrato», según el segundo documento entregado ayer a Asensio. En el mismo también se invita al entrenador fichado este verano a recibir «un pagaré por la cantidad que se le adeuda», cifra que no se especifica.

«Han usado un ´wahstapp´ [mensaje de texto enviado por el teléfono móvil] personal para decir que en su momento yo me quería ir. Como estos eran mis deseos, dicen que los cumplen y que adiós contrato, que lo dan por finalizado. Creo que es ilegal hacer pública una conversación privada, pero me da igual, que argumenten lo que quieran», declaró ayer un indignado Asensio.

Lo que tiene claro el afectado es que no piensa dar marcha atrás en su reclamación y exige su contrato íntegro. Además, desde la Federación Balear le han indicado que no firme nada que no tenga una garantía de cobro, porque para cualquier reclamación posterior ya no estaría bajo el amparo del Comité de Entrenadores y debería usar la justicia ordinaria.

«El reglamento dice que el entrenador debe asegurarse el cobro», explicó Manel Bosch, secretario del ente federativo balear, quien también manifestó que el Isleño se enfrenta a multas semanales de 600 euros cada partido que no presente entrenador y de 20 si muestra ficha y alega un motivo de incomparecencia del técnico.

Asensio se ha quedado con su ficha, pero en el club poseen otra que podían usar para el próximo partido contra el Andratx y abonar únicamente una multa menor. Sin embargo, el entrenador cesado tiene intención de advertir de esta circunstancia a la FFIB para que el Isleño no pueda coger este atajo de la normativa.

Murtera intentó ayer por la noche que el técnico firmase la baja y aceptara un cheque como pago de los meses que le adeuda el club. Asensio se mantuvo firme y no existe acuerdo. Hoy tiene previsto abandonar la isla y viajar posteriormente hasta Andalucía.

Diario de Ibiza trató de contactar con los dirigentes del club de Can Misses para conocer su versión de lo sucedido, pero ni su presidente ni su director deportivo atendieron el teléfono.

La cifra

600 €. Multa a la que se expone el Isleño
Cada fin de semana que el Isleño no presente la ficha de un entrenador deberá abonar una multa de 600 euros. Si muestra ficha pero alega un motivo para la incomparecencia del técnico, la sanción es de 20 euros.